En medio de la embestida oficial, Bisordi pidió licencia médica
El kirchnerismo mete presión en el órgano encargado de juzgar a los magistrados. El presidente de la Cámara de Casación aludió problemas cardíacos.
El juez Alfredo Bisordi, que preside la Cámara Nacional de Casación Penal y protagoniza un público enfrentamiento con el Gobierno, obtuvo ayer una licencia por 30 días, mientras el Consejo de la Magistratura resolvió revisar las causas en las que intervienen camaristas embestidos por el presidente Néstor Kirchner por dilatar juicios a represores.
«No voy a pedir copia de los expedientes, voy a ir personalmente a compulsar las causas» que tramita Casación, dijo ayer el consejero Luis Cabral, encargado de elaborar el dictamen que analizará la Comisión de Acusación del Consejo respecto de la solidez de la denuncia radicada contra Bisordi y otros tres camaristas.
El senador kirchnerista Nicolás Fernández, que integra el Consejo, propuso escuchar a los querellantes de juicios contra represores el próximo 12 de abril, mientras la también oficialista diputada Diana Conti presentó datos presupuestarios sobre el funcionamiento de la Cámara de Casación.
Kirchner exhortó el sábado al Consejo a «proceder» contra Bisordi y otros tres camaristas, y el presidente de Casación se quejó públicamente por la «intromisión» del jefe de Estado en la Justicia, lo que provocó la reacción del ministro del Interior, Aníbal Fernández, que exhortó al juez a renunciar.
En medio de los cruces verbales entre Bisordi y funcionarios del Gobierno, la Corte Suprema de Justicia pidió «mesura» y «respeto por la honorabilidad e independencia judicial», a lo cual el propio Kirchner respondió en la noche del miércoles, cuando dijo que su «desmesura» reestructuró el máximo tribunal.
«No les tengo miedo a los poderes corporativos», afirmó Kirchner refiriéndose a la Justicia, y resaltó: «Gracias a esa desmesura tenemos una nueva Corte», ya que en su gestión dejaron el cargo o fueron destituidos seis ministros del máximo tribunal.
Bisordi, que dijo que no renunciará aunque sospecha que será removido por el Consejo, pidió y consiguió licencia por un mes, a raíz de problemas cardíacos, informaron fuentes judiciales que aseguraron que presentó certificados médicos para acreditar su dolencia.
El titular del Consejo, Pablo Mosca, aseguró que «bajo ningún punto de vista» el organismo ha sido presionado por el gobierno.
El senador kirchnerista Nicolás Fernández, que integra el Consejo, propuso escuchar a los querellantes de juicios contra represores el próximo 12 de abril, mientras la también oficialista diputada Diana Conti presentó datos presupuestarios sobre el funcionamiento de la Cámara de Casación. Kirchner exhortó el sábado al Consejo a «proceder» contra Bisordi y otros tres camaristas, y el presidente de Casación se quejó públicamente por la «intromisión» del jefe de Estado en la Justicia, lo que provocó la reacción del ministro del Interior, Aníbal Fernández, que exhortó al juez a renunciar.
En medio de los cruces verbales entre Bisordi y funcionarios del Gobierno, la Corte Suprema de Justicia pidió «mesura» y «respeto por la honorabilidad e independencia judicial», a lo cual el propio Kirchner respondió en la noche del miércoles, cuando dijo que su «desmesura» reestructuró el máximo tribunal. «No les tengo miedo a los poderes corporativos», afirmó Kirchner refiriéndose a la Justicia.
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