En pleno centro, una de las esquinas más peligrosas

Es Av. Olascoaga y Ruta 22, en Neuquén capital. Vecinos y peatones reclamaron más seguridad.

NEUQUEN (AN).- La intersección de avenida Olascoaga y la Ruta 22, uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad por ser el foco de la mayoría de las protestas sociales, se encuentra entre las zonas más peligrosas de Neuquén en cuanto a accidentes de tránsito y derivó ayer en una serie de reclamos por mayor seguridad. En los horarios centrales cientos de alumnos de un colegio secundario deben sortear los 55.000 vehículos que transitan por los diez carriles que allí se cruzan, ya que los semáforos no contemplan el paso peatonal.

En los últimos años tres personas perdieron su vida en esta intersección, donde coinciden diez carriles vehiculares y cuatro dársenas de giro, una multiplicidad que hace presas fáciles a los peatones que son sorprendidos por los automóviles a mitad de la calle. Por estas condiciones el sector forma parte de la nómina de zonas más peligrosas elaborada por la Dirección Municipal de Tránsito y es además uno de los cinco puntos con mayor índice de víctimas fatales de toda la multitrocha.

«Queremos que hagan algo antes de que haya otra víctima. Al menos pongan policías de tránsito en los horarios en los que los chicos salen del colegio», reclamó ayer Elba, una vecina de la zona que cruza a diario el sector para hacer las compras en el hipermercado lindero.

El área aglutina no sólo el tránsito que se desplaza por la Ruta 22 y la avenida central de la ciudad, sino que además allí confluyen un colegio secundario al que asisten 1.200 alumnos, un hipermercado, un complejo de edificios habitacionales y es el límite sur de la zona comercial por excelencia de la capital neuquina.

 

Peatones en problemas

 

Si bien las intersecciones de avenida Olascoaga con Félix San Martín, Planas, Lastra, Perticone y Ruta 22 cuentan con semáforos, la multiplicidad de cruces habilitados impide que los peatones puedan transitar sin inconvenientes.

«Siempre me quedo a mitad de la ruta a pesar de que el semáforo peatonal indica que pase porque son muchos los autos que pasan y doblan hacia varios lados», aseguró Elba.

En los horarios de ingreso y egreso escolar la peligrosidad del sector se agrava, aunque a diferencia de otros establecimiento el colegio no cuenta con policías de tránsito, inspectores comunales, ni abuelos cuidadores que ayuden a los peatones.

Como otros tantos puntos de la ciudad las infracciones de tránsito son más que habituales, aunque el factor más peligroso es la alta velocidad a la que se desplazan los vehículos.

«El semáforo es muy corto y si no acelerás a fondo tenés que esperar al siguiente», explicó Alberto, uno de los taxistas que tiene su parada en las inmediaciones.

«Tratamos de cruzar en grupos porque si no los autos te pasan por encima», indicó Pablo uno de los alumnos del colegio emplazado en la intersección de Perticone y avenida Olascoaga.

«También tenemos que tener cuidado cuando estamos esperando para cruzar porque en la ruta los autos y los camiones pasan tan rápido que no te podés descuidar», agregó el joven.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios