Balanza energética: creció el déficit, pero el saldo comercial de 2023 rozaría el equilibro 

La diferencia en dólares de las exportaciones e importaciones del sector amplió su rojo. Estiman que el resultado anual será el mejor desde 2019.  

El saldo comercial energético amplió su déficit durante julio y el acumulado de los primeros siete meses del año cerró un millonario rojo que superó los 1.100 millones de dólares. La proyección para la totalidad del año es menos crítica, y el resultado no solo sería ampliamente mejor que lo mostrado en 2022, sino que rozaría el equilibrio. 

La diferencia en dólares entre las exportaciones e importaciones de energía cerró con un saldo negativo de 1.129 millones de dólares, en el período entre enero y julio de este año. Esto implica que el déficit acumulado del primer semestre del año se agudizó en casi unos 400 millones de dólares.  

De cara a los próximos meses, se proyecta un saldo comercial en rojo, aunque menor a los 300 millones de dólares. Sería el mejor rendimiento anual desde 2019 (no se tiene en cuenta el 2020) y muestra un recupero respecto al déficit de casi 4.360 millones dólares del año pasado. 

Los datos son oficiales y se desprenden del último informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA) del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Para la proyección anual se utilizaron estimaciones de la consultora especializada del sector Economía y Energía. 

En números

US$ 4.568
millones fue el déficit que arrojó el saldo comercial acumulado de los primeros siete meses de 2022.

Para tener de referencia, los primeros siete meses de 2022 cerraron con un déficit de 4.568 millones de dólares, es decir, unos 3.439 millones de dólares más críticos que los actuales 1.129 millones de dólares. 

La disminución de los precios internacionales de los productos energéticos, la mejora en la generación hídrica y las importaciones de energía eléctrica desde Brasil fueron clave para reducir el gasto este año. El menor despacho térmico también jugó a favor de las compras, ya que se utilizó menor cantidad de líquidos. 

En contrapunto, las exportaciones también se vieron condicionadas por los precios internacionales, y es que, si bien los volúmenes de ventas de gas y petróleo aumentaron un 23% y 27%, respectivamente, la recaudación total fue más baja.  


Balanza comercial: importaciones vs. exportaciones 


Según la información oficial, el gasto en importaciones en el acumulado de enero y julio de este año fue de 5.514 millones de dólares. Significa una reducción de más del 39%, respecto a los 9.087 millones de dólares que se usaron en el mismo período de 2022. 

El gasto se redujo en casi todas las categorías, aunque principalmente en las importaciones de gasoil y de Gas Natural Licuado (GNL). En las primeras se gastaron unos 1.900 millones de dólares menos y en las de GNL otros 730 millones de dólares. 

En números

27%
es lo que aumentaron las exportaciones de petróleo este año, a interanual, en el período de análisis.

En cuanto a las exportaciones, los dólares que se generaron por las ventas fueron de 4.385 millones de dólares. Equivale a una caída de 134 millones de dólares, respecto a los 4.519 millones de dólares del mismo período de 2022. 

El volumen de las exportaciones de petróleo se incrementó un 27%, mientras que su valor cayó un 4%. Mientras que las de gas subieron un 23% en volumen, y otro 79% en su valor. 


Balanza comercial: proyección para lo que resta del año 


Según estimaron desde la consultora Economía y Energía, el saldo comercial energético de todo el 2023 cerrará con un déficit de 270 millones de dólares. Proyectan que el año cerrará con un gasto de 7.064 millones de dólares e ingresos por 6.794 millones de dólares.  

De cumplirse, sería el mejor resultado anual desde 2019. En 2020 fue positivo en casi 950 millones de dólares, aunque fue un año atípico por el impacto de la pandemia.  

En números

US$ 270
millones es el déficit en el saldo comercial que se proyecta para el acumulado de este año.

«La disminución de los precios internacionales y la mejora en la situación hídrica serán determinantes para la contracción de las importaciones del sector energético durante 2023″, señalaron desde E&E. 

El aumento en los volúmenes exportados, tanto de gas y petróleo, permitió compensar el efecto de la caída en los precios internacionales en las cuentas locales. 

«De esta forma, el sector energético alcanzaría durante 2023 una balanza comercial prácticamente equilibrada, revirtiendo el déficit de 4.349 millones de dólares registrado el año pasado», indicaron desde E&E. 

Por último, de mantenerse la tendencia expansiva de la producción de hidrocarburos en nuestro país, durante 2024 la balanza comercial sectorial debería alcanzar un «superávit significativo». De esta manera, se quebraría más de una década de una balanza comercial estructuralmente deficitaria. 


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