El gobierno desistió del proyecto de ley de Promoción de Áreas Maduras
La iniciativa fue retirada del Congreso donde había ingresado pero sin movimientos. Tanto las operadoras como las provincias habían planteado reparos al borrador que circuló.
A pesar del desarrollo de Vaca Muerta, la mitad de la producción de gas y petróleo del país sigue estando en el convencional.
El proyecto de ley de Promoción de Áreas Maduras, una propuesta que apuntaba a mejorar la producción de gas y petróleo convencional, fue finalmente herida de muerte antes de nacer, ya que, desde el mismo gobierno se la retiró del Congreso tras la derrota electoral del domingo.
La propuesta había cosechado cuestionamientos tanto desde las empresas productoras como desde las provincias alcanzadas en lo que hace a su borrador, dado que el texto oficial que ingresó al cuerpo deliberativo nunca se conoció y finalmente este lunes fue retirado, al calor del resultado electoral del domingo.
La iniciativa del oficialismo había sido anunciada a principios de este mes, en plena campaña electoral. Y desde su primer minuto estuvo signada de interrogantes, dado que si bien se anunció ese mismo día su giro al Congreso, según se pudo confirmar, el proyecto ingresó al recinto apenas días atrás y no tuvo ningún movimiento más que esa presentación.
Es que incluso antes de oficializarse, las voces en contra de la iniciativa -o de su borrador, mejor dicho- se hicieron escuchar desde múltiples espacios y fueron la causa de la demora en el ingreso formal de la norma que terminó entrampada en el balotaje y finalmente herida de muerte por su resultado adverso.
Tal como publicó este medio hace un mes, el borrador que circuló antes de las elecciones generales fue el que finalmente se presentó en el Congreso. Tanto empresas como provincias celebraron que se aplique un mecanismo que haga el desarrollo de los campos maduros más atractivo para las inversiones, pero reclamaron cambios en el texto.
Los cuestionamientos
Mientras que desde las provincias pidieron realizar modificaciones que no fueron contempladas, desde los sindicatos de las cuencas del sur se advirtió directamente que no habían sido consultados.
Entre los principales ejes que se buscaba cambiar estaba la duración del régimen, que se había fijado por 10 años y se solicitaba que fuera por 20.
Además, hubo múltiples cuestionamientos a las inversiones mínimas solicitadas, que se remarcó que no estaban acordes a los desarrollos del segmento del convencional. Y lo mismo pasaba con el artículo que permitía a las operadoras exportar hasta el 50% de su producción incremental, cuando en el convencional ya es toda una lucha frenar el declino natural de los pozos.
El costo de extracción promedio (lifting cost) de un barril convencional ronda entre los 23 a 27 dólares, mientras que en los desarrollos no convencionales hoy no superan los 6 dólares por barril, en desarrollos masivos. Por esta brecha es que las empresas chicas son las más perjudicadas cuando se congela el precio del barril y por esto reclamaban además un precio diferencial.
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