El peso de los camiones: las fallas en los controles perjudican el estado de las rutas

Hay estrictos controles en la industria petrolera sobre las normas de tránsito pero no sucede lo mismo en materia de transporte.

No todo es color de rosas cuando del paso de camiones se habla, dado que si bien en la industria petrolera los controles sobre el respeto a las normas vigentes son estrictos, no sucede lo mismo en el resto del abanico del transporte y el resultado final está ala vista de todos en el desgaste de las rutas de la región.

Transitar desde el puerto de Bahía Blanca hasta Añelo implica sortear una sinnúmero de pozones, ondulaciones, serruchos y caminos en permanente construcción como sucede con el extenso tramo de la Ruta Nacional 22 desde Allen hasta Cipolletti, en Río Negro.

En el lado neuquino de ese entramado de caminos que conforman el Corredor Petrolero de Vaca Muerta, las rutas muestran un leve mejor estado potenciado en buena parte por la inexistencia de otro tipo de transporte que no sea el petrolero.

De hecho, de los 1.200 camiones que recorren diariamente este corredor son escasos los que no tienen como destino algún yacimiento o una empresa de servicios, en contraposición con lo que ocurre al norte del río Neuquén en donde la fruticultura y los productores de ladrillos pisan literalmente fuerte.

La legislación nacional, más allá de la reciente modificación dispuesta, fija la carga máxima que puede transportar cada tipo de camión, pero mientras en algunos rubros hay autocontroles de ese cumplimiento, en otros brillan por su ausencia.

Lo cierto es que tales controles no pueden quedar librados a la buena voluntad de las partes que participan del transporte, sino que deben estar en manos del Estado que para ello cuenta con puestos de control o básculas.

A mediados de enero de este año el ministerio de Transporte de la Nación autorizó el tránsito de bitrenes. Se trata de camiones con acoplados de hasta 30 metros de longitud, pero por el estado de las calzadas de la región no incluyó a ninguna de las rutas de la zona entre las que en esta primera etapa están autorizadas para el tránsito de este nuevo tipo de camiones.

Agentes de la Dirección de Vialidad Rionegrina controlan el peso de los camiones. El objetivo de evitar el deterioro del pavimento por la circulación de vehículos con exceso de cargas.

Gentileza: Vialidad Rionegrina


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