Los precios congelados llegan a los surtidores

El gobierno acordó congelar los valores y diferir la suba para el segundo semestre. Las operadoras reclamaron compensaciones.

césar izza

A casi ocho meses de la liberación del precio de los combustibles, la mano dejó de ser invisible y al calor de una nueva devaluación del peso argentino, fue el mismo impulsor de la desregulación, el ministro de Energía Juan José Aranguren, quien debió solicitarle a las petroleras que suspendan el traslado de los incrementos a las pizarras de las estaciones.

El clima recalentado de un país que en cinco días depreció un 10% su moneda nacional chocaba con la proyección de las petroleras que calcularon la necesidad de incrementar el precio de sus combustibles entre un 10 y un 14%.

Los cálculos en el gobierno nacional eran simples: si suben los combustibles –en especial el gasoil– la remarcación de precios llega en poco tiempo al resto de los sectores que necesitan moverse e inevitablemente empujaría la inflación dejando como arena en las manos a los sectores que aceptaron la pauta salarial del 15%.

El pedido de Aranguren fue aceptado el martes por la noche bajo lo que trascendió como un “gesto de buena voluntad”, un eufemismo para decir que no se lo ratificó por escrito. Es que en los términos del vecino de a pie, el acuerdo con las operadoras se traducirá en una suerte de precios cuidados en los surtidores, un congelamiento de precios similar al que desde el anterior gobierno se pauta con los hipermercadistas para controlar el valor de algunos alimentos y enseres que conforman la canasta básica.

Pero a diferencia del kilo de harina o el litro de leche, la pauta con las principales operadoras como son YPF, Shell y Axion, tendrá vida corta, dado que el acuerdo contempla el compromiso para mantener congelados los precios sólo durante sesenta días.

Desde las operadoras consultadas se explicó que el gobierno les reconoció la necesidad de un incremento promedio del 10% y se pautó que terminado el período de precios cuidados, en julio, tanto ese 10% como los cambios que se hayan producido en el ínterin, podrán ser trasladados a los surtidores aunque en forma gradual o escalonada en los últimos seis meses del año.

Pero como contrapartida, las operadoras también le arrancaron al ministro un compromiso que podría tener un duro impacto para el gobierno.

Según se supo se acordó que, en el caso de que en el segundo semestre las petroleras tengan problemas para poder trasladar sus costos a los precios, el Estado podría nuevamente intervenir por medio de compensaciones.

El planteo no es menor, si se tiene en cuenta que con los actuales volúmenes de ventas el 10% que por dos meses no trasladarán las operadoras a los precios de venta representa una suma que sería cercana a los 2.000 millones de pesos.

Desde las petroleras se planteó que esas compensaciones podrían realizarse por medio de reducciones impositivas, entre las que no se descarta el Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC). Es que el gobierno tiene la posibilidad de reducir hasta un 10% su valor, un achique que podría compensar el desfase en los precios.

Mientras el gobierno sólo escuchó las propuestas, algunas operadoras plantearon como alternativa que esas compensaciones lleguen bajo la forma de subsidios.

La desregulación del mercado de las naftas es uno de los proyectos insignia del ministro Aranguren, y si bien desde las petroleras se coincide en que se trata de una medida acertada, también se reconoció que en septiembre pasado cuando se puso fin al barril criollo no se pensaba que el Brent pudiera en tan pocos meses llegar a la actual cotización.

En detalle los dos valores que impactan de lleno sobre el precio de las naftas –representando más del 80% de su costo– son el precio internacional del crudo y el dólar. En el primer caso el barril de referencia, el Brent, subió desde septiembre casi un 45% y pasó de 53,15 dólares a los 77 dólares que llegó a cotizar ayer.

El dólar no se quedó muy atrás y en ese plazo se incrementó un 31%, pasando de 17,55 a 23 pesos por unidad.

Los combustibles en tanto acumulan en el mismo plazo un 30% en promedio, suba de la cual casi la mitad se aplicó casi de manera mensuales durante el primer cuatrimestre del año.

Coto al libre mercado de las naftas

El ministro de Energía debió dar marcha atrás con uno de sus proyectos insignia. El pedido frenó un alza inminente que promediaba el 10%.

YPF cerró el primer trimestre con un fuerte incremento en las ventas

En números

Desde la liberación del valor del crudo Shell logró avanzar en el sector ganando cuotas de mercado que tradicionalmente fueron de YPF.

Energía Combustibles

Energía

Datos

Los incrementos recién se aplicarán en el segundo semestre y en forma gradual. Las operadoras reclaman beneficios impositivos a cambio de la dilación.
El ministro de Energía debió dar marcha atrás con uno de sus proyectos insignia. El pedido frenó un alza inminente que promediaba el 10%.
La petrolera de bandera nacional YPF, la primera de las operadoras en aceptar la propuesta de congelamiento de precios del gobierno nacional, cerró el primer trimestre del año con un resultado más que positivo.
En el informe que la firma presentó ayer a las bolsas de Nueva York y Buenos Aires, se destacó que la operadora registró en el primer corte del año un incremento en sus ganancias globales del 33% en comparación con el mismo período del año pasado.
Los resultados “sólidos”, como se refirió en el escrito la firma, tuvieron un importante empujón en las ventas de combustibles dentro del mercado doméstico.
En el caso de los productos premium YPF logró incrementar casi un 10% la comercialización de la nafta de mayor octanaje. En tanto que el mayor salto lo registró el gasoil premium que incrementó sus ventas en un 26%.
La ganancia del período representó para la operadora de bandera nacional 75.800 millones de pesos, un monto que se contrapone con la contracción de la cuota de mercado que en sector del downstream viene registrando desde la liberación de los precios en septiembre pasado.
Pero eso no es todo. En el mismo informe la operadora reconoció que, si bien mejoró su performance en la producción de crudo convencional, en la comparación interanual del primer trimestre sus niveles cayeron un 4%. Aunque aclaró que si se comprara el primer trimestre de este año con el último del 2017, se evidencia un cambio en la tendencia, con un recupero de la actividad del 1%.
La firma, que notificó inversiones por 14.874 millones de pesos señaló que en los no convencionales tuvo un alza del 37%.
10%
es el promedio de incremento que Nación reconoció que las operadoras deberían haber trasladado a los precios.
0,95 dólares
representa el actual valor del litro de gasoil. A nivel mundial su precio es de 1,10 dólares.
1.000
millones de pesos por mes podría llegar a representar, con los actuales volúmenes de venta, el congelamiento de los precios de los surtidores.
Desde la liberación del valor del crudo Shell logró avanzar en el sector ganando cuotas de mercado que tradicionalmente fueron de YPF.

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