Armonicus celebra sus 30 años de música en Neuquén con una serie de conciertos muy especiales: este viernes, Rafael Gintoli

La asociación musical neuquina creada en 1993 programó una serie de actividades para festejar su 30° aniversario. La primera función será este viernes con “Música Argentina y Latinoamericana para Cuerdas y Percusión” a cargo del Ensamble “Estación Buenos Aires”, dirigido por maestro Rafael Gintoli.

Con un ciclo de conciertos gratuitos Armonicus (Asociación Musical del Comahue) programa una serie de actividades para festejar su 30° Aniversario. 

La primera función dedicada a la “Música Argentina y Latinoamericana para Cuerdas y Percusión”, tendrá lugar este viernes, a las 21, en el auditorio del Museo de Bellas Artes de Neuquén. 

En la ocasión actuará el Ensamble “Estación Buenos Aires”, dirigido por maestro Rafael Gintoli y compuesto por Gabriela Olcese y Sol Nardozza, en violines; Héctor Gareca, en viola; Siro Bellisomi, en violonchelo; Nelson Aburto, en contrabajo; y Gabriel Said, en percusión. 

Olcese y Gareca son integrantes de la Orquesta Estable del Teatro Colón; Bellisomi de la Orquesta del Teatro Argentino de La Plata, Aburto y Nardozza de la Orquesta Sinfónica del Neuquén y Said de la Orquesta Nacional de Música Argentina. 

La de este viernes será una función por demás especial ya que Gintoli participó, en 1993, del primer concierto de Armonicus que se realizó en el aula magna de la Universidad. 

Programa de obras del concierto

El ensamble interpretará en la primera parte los tangos “Recuerdo de Bohemia” de Enrique Delfino; “Flores Negras” de Francisco De Caro; “La casita de mis viejos” de Juan Carlos Cobian; “A Fuego Lento” de Horacio Salgán; “Adiós Noninno” y “La muerte del ángel”, de Astor Piazzolla.  

En la segunda parte interpretarán la “Suite Latinoamericana para Percusión y Cuerdas”, con Orquestación de Lito Vitale. La obra incluye el joropo venezolano “Pajarillo Verde”; el bolero de Puerto Rico “La copa rota”; “Rubias de Nueva York”, de Gardel y Le Pera y la chacarera “Parches del tiempo”, de Lilian Saba. 


Armonicus, tres décadas de historia 

En 1993 nacía, por iniciativa del maestro Martín Morales, Armonicus, la Asociación Musical del Comahue, con el patrocinio de su entidad madre, el Mozarteum Argentino. Comenzaba así el primer ciclo de conciertos de en la ciudad de Neuquén. 

Los primeros dos conciertos se realizaron en diciembre de 1993 en el aula magna de la Universidad Nacional del Comahue. El sábado 11 de aquel año se presentó la Orquesta Juvenil de Cámara de la Municipalidad de Neuquén que contó con la mencionada asistencia del violinista Rafael Gíntoli.  

Al día siguiente, domingo 12, actuaron el Ensamble de la Escuela Superior de Música de Neuquén; los pianistas Clara Vouillat y Emilio Peroni; el dúo Pérez-Regot (flauta y piano) y el Dúo Gintoli-Morales (violín y piano).  


La música de cámara encuentra su espacio en Neuquén

Juan Carlos Tarifa, actual presidente de la asociación, había sido designado secretario cuando se fundó. Consultado por Diario RÍO NEGRO, recordó aquellos comienzos de Armonicus: «La asociación fue creada para fomentar la música clásica en la región porque hasta ese momento no había en Neuquén una institución que la fomentara. Había algún que otro concierto, pero no una temporada estable de conciertos”. 

Aunque fue creada para fomentar la música clásica, Armonicus luego se extendió a otros géneros y estilos. Tarifa también destaca que la asociación tuvo como objetivo en aquel momento ayudar a fortalecer y especializar a muchos músicos locales, ya que en ese momento no existía aún la orquesta. Nosotros, junto con la UNC y la Escuela de Música, organizamos los primeros cursos de perfeccionamiento en violín y violonchelo. Entre 1993 y 2000 trajimos maestros de Buenos Aires y Bahía Blanca para especializar a los músicos locales. 

Diario RÍO NEGRO anunciaba en su edición del miércoles 8 de diciembre el primer concierto de Armonicus.

Armonicus surge de una derivación de la palabra armonía y que se usaba en la Edad Media. “Nos parecía muy acertado para lo que estábamos pensando. Había varios nombres en aquella asamblea del 93, también siglas, pero vimos que Armonicus se adecuaba perfectamente a la idea que tenía todo ese grupo y que no imaginábamos que iba a llegar tan lejos (risas)”.  

Desde entonces, se sucedieron más de 500 conciertos a lo largo de estas tres décadas con agrupaciones sinfónicas, corales, conjuntos de cámara y solistas. Músicos y artistas de Argentina, Alemania, Armenia, Austria, Brasil, Bulgaria, Chile, Corea del Sur, Croacia, China, Dinamarca, Eslovenia, España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Israel, Irlanda, Italia, Japón, México, Polonia, Suecia, Rumania, Rusia, Singapur, Ucrania, Uruguay, junto con las mejores expresiones musicales de la región, han actuado en forma ininterrumpida en los ciclos de Armonicus. 


Este viernes: detalle de las obras

Enrique Delfino Recuerdo de Bohemia (Arreglo de Pascual Mamone) 

Francisco De Caro Flores Negras (Tango) (Arreglo de Pascual Mamone) 

Juan Carlos Cobián La casita de mis viejos (Arreglo de Pascual Mamone) 

Horacio Salgán A Fuego Lento (Arreglo de Hernán Soria) 

Astor Piazzolla Adiós Nonino (Arreglo de José M. Bagnat) 

Astor Piazzolla La Muerte del Ángel (Arreglo de José Bragato) 

Gabriel Said Gilo (Solo de Percusión) Dedicada a Gisela Timmermann 

Suite Latinoamericana para Percusión y Cuerdas 

Cecilia Echenique Pajarillo verde (Joropo Venezolano) Orq. de Lito Vitale 

Benito De Jesús La Copa Rota (Bolero Portorriqueño) Orq. de Lito Vitale 

Carlos Gardel/ A. Le Pera Rubias de New York (Foxtrot) Orquestación de Lito Vitale 

Lilian Saba Parches del Tiempo (Aire de Chacarera) 


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