Escándalo por alimentos en Tucumán
TUCUMAN.- El gobernador local José Alperovich dispuso ayer la disolución de la Secretaría de Desarrollo Social y ordenó el despido de cinco funcionarios del área, a raíz del escándalo desatado por la pérdida de más de diez toneladas de alimentos que el Estado había comprado para destinar a niños pobres.
La crisis derivó en la salida de los funcionarios de segunda y tercera línea, todos hombres de confianza del ex titular de esa repartición, Joaquín Ferre, cesanteado la semana pasada, y quien hoy fue citado a declarar por la Justicia Federal.
Fuentes gubernamentales confirmaron que los separados de sus cargos son el subsecretario de Desarrollo Social, Augusto Parravicini; el subdirector de Monitoreo y Control, Julio Casacci; y los directores Juan Herrera, Silvio Martoni y Enrique Napoleón Pérez.
El gobernador, en conferencia de prensa, insistió hoy en que desconocía el destino de los alimentos, aunque admitió que el 28 de julio se había firmado un «acta de decomiso para tirar la comida en mal estado», comprada en setiembre del 2004.
Además, vinculó a la Sociedad Rural con el hecho, al asegurar que cuando se le pidió a la entidad consejo sobre dónde arrojar la polenta humedecida «un funcionario dijo que le dieron la ubicación de la finca en Burruyacu», que sería propiedad de un tesorero de esa entidad. Alperovich insistió en defender la labor de la superior de Ferre. (Télam)
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