Animales que identifican nuestra región y se encuentran en riesgo

Rozan al menos el centenar entre aves, mamíferos terrestres y acuáticos, reptiles y anfibios. Habitan la geografía de la Norpatagonia, sus territorios provinciales y áreas protegidas. El “top ten” de Parques Nacionales.

Un mono que no lo es, una rana que se parece a una hoja y cuyo macho “acuna” a sus descendientes dentro de su boca, peces sin escamas o un gato salvaje que se asemeja a un puma en miniatura son apenas un puñado del casi centenar de especies amenazadas, como mínimo, que habitan los extensos y variados territorios de las provincias de la Patagonia norte, incluidos los parques nacionales y áreas protegidas.

El Día del Animal se celebra hoy en nuestro país, al cumplirse un año más de la muerte del abogado Ignacio Lucas Albarracín (1850- 1926), cordobés por nacimiento, sanjuanino por adopción, y primer presidente de la Asociación Argentina Protectora de Animales. La fecha es la oportunidad para llevar la mirada a esos compañeros de ruta que integran la fauna silvestre de estos ambientes caracterizados por el bosque cordillerano, los valles irrigados, la ruda estepa y la costa atlántica, sin olvidar las zonas rurales o semirrurales que rodean las ciudades y poblados.

En un esfuerzo especial para la fecha, la Administración de Parques Nacionales, dirección regional Patagonia Norte, eligió su “top ten” de especies amenazadas para la zona oeste de su ámbito de jurisdicción, con información precisa acerca de sus hábitos, distribución, rasgos principales y problemas de conservación que presentan.

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Quede claro que no son las únicas en situación vulnerable pero fueron privilegiadas por sus características especiales y su valor científico y simbólico para nuestra región. Por ejemplo, el huillín es el emblema oficial del Parque Nacional Nahuel Huapi. Varias de ellas figuran también en los listados elaborados por las áreas de Fauna de los gobiernos provinciales.

El Centro de Ecología Aplicada del Neuquén (CEAN), establecido en Junín de los Andes, definió oficialmente 31 animales en peligro de extinción en todo el territorio provincial, mientras que desde el área Control y Fiscalización de la Dirección de Fauna Silvestre de Río Negro -además de la mojarra desnuda que es monumento natural- se identificaron 41 especies amenazadas, entre aves y mamíferos terrestres y acuáticos, sin contar anfibios y reptiles.

Tampoco están incluidos en esta cuantificación los insectos u otros invertebrados que, como la abeja, encuentran su supervivencia seriamente comprometida en la actualidad.

Porque son principalmente las actividades humanas las que han llevado a la disminución o destrucción de los hábitats y a un frágil estado de conservación a mamíferos, aves, peces y otros. Por nombrar las principales entre las legales: la agricultura, la ganadería, el desarrollo urbano y la industria hidroeléctrica y extractiva, sea petrolífera, gasífera o minera; también el turismo de masas. Pero mucho peor, la caza y la pesca fuera de temporadas y de normas, o la captura para el comercio ilegal de mascotas exóticas, el volteo de árboles y bosques sin permiso con cualquier fin, y los incendios forestales intencionales que aniquilan millares de especies y destruyen sus ambientes vitales. Ello sin olvidar el impacto destructivo de perros y gatos abandonados o sin dueños en áreas periurbanas y rurales.

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La categorización “en peligro crítico”, “en peligro”, “amenazada” o “vulnerable” es establecida con criterios técnicos por los organismos que se ocupan de la conservación animal. Aquí se alude a ellas en conjunto, usando indistintamente los términos mencionados, a fin de poner de relieve una situación de riesgo para la permanencia de la especie en cuestión en nuestros paisajes patagónicos.

Por fortuna, no es poco lo que pueden hacer los ciudadanos comunes para revertir al menos en parte esta realidad, empezando por ejercer una tenencia responsable de las mascotas en los lugares que habitan o visitan con ellas.

En Neuquén: 31 especies se hallan en peligro de extinción en toda la provincia y bajo medidas especiales de cuidado por parte del CEAN.

En Río Negro: 42 especies incluida la mojarrita desnuda, se encuentran amenazadas en la provincia entre mamífores terrestres, acuáticos y aves.