El Cuy: el drama de estar sin internet en la Línea Sur

Ocho historias para entender las complicaciones que genera no disponer de conexión en la vida cotidiana. Tras 20 días sin wifi, luego de la publicación de “Río Negro” ayer repusieron el servicio.

La directora del hospital: “Recurrir al ingenio”.

Es lo que planteó María Goicochea “para lograr resolver todos los problemas que nos trae estar incomunicados”. Se desempeña en el cargo hace tres años y, ya cerca de su jubilación, expresó con angustia que “el problema nos afecta en lo personal y lo institucional”.

Al plantear que el hospital nuclea y atiende las necesidades de cinco centros de salud de la zona (como muestra en el dibujo), destacó que es fundamental tener redes de comunicación para cumplir de manera responsable con el trabajo. La localidad -de 540 habitantes a 109 km de Roca- sólo cuenta con telefonía fija y esto no les permite cargar informes de vacunas, recetas de PAMI y facturaciones. Remarcó también que de forma reiterada se quedan totalmente incomunicados: “Esto lo reclamamos por necesidad”.


El empleado administrativo: “Nos prometieron una antena”.

“Fue en la campaña electoral, la senadora Magdalena Odarda nos prometió instalar una de telefonía celular, pero nunca llegó”, señaló Cristóbal Luis, el joven nacido y criado en El Cuy que trabaja en el hospital. Viendo su labor perjudicada por la falta de internet, dijo: “Es insostenible vivir sin medios de comunicación en estos tiempos. No es algo aislado, el pueblo sufre muchas dificultades”. Insistió en que es de gran importancia la instalación de una antena de telefonía móvil, ya que les permitiría mejorar la calidad del trabajo y la vida de todos los pobladores. “No tenemos la posibilidad de mandar ni un mensaje para avisar que estamos bien o que necesitamos algo”.


El director de la Escuela 87: “La necesitamos para el programa Aula Digital”.

Lo dijo Sergio Orozco, a cargo de la primaria. “Y para realizar otras actividades -agregó-. Por ejemplo, Educación exige subir los trabajos por computación”. La escuela cuenta con red propia de internet, pero de baja calidad. Durante el día evitan que la usen personas ajenas. Por la noche queda la red abierta para los vecinos.


La estudiante a distancia: “Se complica mucho”.

“Necesito ingeniármelas para poder enviar mis trabajos cada dos días y rendir los exámenes”, dijo Verónica Soto, que cursa Enfermería. “Las exigencias académicas son muchas y se complican el doble así: la carrera es casi toda virtual. También se dificulta viajar para asistir a las cursadas, porque no se pueden comprar los boletos con anticipación. Destaca que en lugares cercanos ya tienen buenos enlaces a internet a pesar del número de reducido de pobladores. “Apoyo el reclamo de los vecinos: es fundamental contar con una red que nos conecte”.


“La solución es unirnos con mucha fuerza y pedir una antena de celular” enfatizó Mónica Ramírez, comisionada de fomento.

Ante la situación desesperante que manifestaron los vecinos, la jefa comunal explicó que el servicio funciona y que el problema actual es algo técnico que tiene que resolver la empresa Altec.

“El Valle y la Línea Sur pierden conexión cuando no tenemos medios de comunicación” puntualizó mientras hacía referencia al aislamiento en el que se encuentra el pueblo.

Recalcó que hace mucho tiempo que vienen reclamando una antena de telefonía para el pueblo. “Le entregamos nota a Weretilneck, Picheto y a Maria Emilia Soria, pero ninguno respondió”


La voluntaria del Centro de Jubilados: “Pagamos $ 3.500 para viajar a Roca”.

Laura Luis señaló que, como no podían hacerlos on-line, los abuelos debieron ir para poder hacer sus trámites. “El pueblo no crece porque no se escuchan los reclamos. No estamos en contra de nadie, sólo pedimos lo que necesitamos para estar mejor”, señaló. Dijo también que la localidad está descuidada, que los niños y los jóvenes no tienen propuestas para actividades extraescolares. “Me da mucha tristeza no tener una plaza o un espacio verde”. Planteó que lo que agrava la situación es que los vecinos no se animan a manifestar su descontento.


La agente sanitaria. “No pudimos mandar los informes de vacunas”.

Irma Aramendi manifestó que, ante la falta de internet la semana pasada, no lograron enviar los reportes semanales. “Esto es un verdadero problema, porque no si mandamos esos informes no nos pueden enviar más dosis”, explicó.

A cargo de tres programas de salud, la trabajadora tiene que recorrer 109 kilómetros hasta Roca para poder cargar toda la información al sistema. Todas las semanas viaja con su hijo de seis años a la ciudad vecina del Alto Valle.

“Me lleva dos días realizar un trabajo que podría hacer en uno y sin tener que viajar”, comentó. Como muchos otros, enfatizó la necesidad de contar con una antena de telefonía celular.


Miriam Noemi Esteban, encarga de la terminal de colectivo comentó que “la venta de pasaje disminuyó notablemente”.

Ademas explicó que la modalidad de su trabajo se vio modificada porque requiere la utilización del sistema de la empresa.

Ahora las ventas son realizadas unidamente en los horarios de llegada de los colectivos. “Los pasajero viene pero nunca saben si van a poder viajar hasta que me confirma el chofer” aclaró.

Mencionó que “la nueva modalidad de trabajo repercute directamente en mi economía y por tal motivo necesitamos una solución urgente”


Fotos: Emiliana Cantera


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