Cómo cultivar tu propia planta de palta fácil a partir de su semilla
Con un poco de paciencia y algunos cuidados básicos, podés hacer crecer tu propia planta de palta en casa. Te contamos paso a paso cómo lograrlo.
Cultivar una palta a partir de su semilla es una experiencia sencilla y muy gratificante. Aunque pueda parecer un desafío, siguiendo algunos pasos básicos, en pocas semanas podrás ver cómo comienza a germinar y a crecer una planta que puede convertirse en el futuro en un pequeño árbol.
Paso 1: Elegir una buena semilla
El primer paso es seleccionar una palta madura. Al cortar la fruta, retirá el carozo con cuidado para no dañarlo. Lavalo bien con agua tibia para eliminar cualquier resto de pulpa, ya que esto puede favorecer la aparición de hongos.

Paso 2: Preparar la semilla para germinar
Identificá cuál es la parte superior y cuál es la inferior del carozo. La parte puntiaguda va hacia arriba y la parte más ancha hacia abajo. Insertá tres o cuatro palillos de madera alrededor de la semilla para suspenderla en el borde de un vaso o frasco con agua, de manera que la parte inferior quede sumergida.
Colocá el frasco en un lugar cálido y luminoso, pero sin exposición directa al sol. Cambiá el agua cada dos o tres días para mantenerla limpia y evitar la formación de bacterias.
Paso 3: La espera
La germinación puede tardar entre dos a ocho semanas, dependiendo de la temperatura y de la calidad de la semilla. Al principio, la cáscara se agrietará, y luego comenzará a brotar una raíz hacia abajo y un tallo hacia arriba.
Cuando el tallo alcance unos 15 centímetros, podalo a la mitad para fortalecer su crecimiento. Luego, cuando tenga hojas nuevas y raíces fuertes, será el momento de pasarlo a tierra.
Paso 4: Trasplante a maceta
Elegí una maceta con buen drenaje y tierra fértil, aireada y suelta. Plantá el carozo dejando la mitad superior expuesta sobre la superficie del sustrato. Regá suavemente y ubicá la planta en un lugar cálido y con luz indirecta.
Es importante mantener el sustrato húmedo pero no encharcado. A medida que la planta crezca, podés ir trasplantándola a macetas más grandes.
Consejos extra para cuidar tu planta de palta
- Paciencia: las plantas de palta crecen despacio, sobre todo en los primeros meses.
- Temperatura: protegela de las heladas si vivís en zonas frías.
- Poda: recortá las puntas de las ramas de vez en cuando para estimular el crecimiento lateral y lograr una copa más frondosa.
- Luz: la palta necesita mucha luz para desarrollarse bien, pero es mejor evitar el sol directo intenso en las horas de mayor calor.
Aunque cultivar una palta desde la semilla puede no garantizar que la planta llegue a dar frutos (eso depende de muchos factores, como el tipo de semilla, el clima y el cuidado), el proceso es una excelente manera de conectarse con la naturaleza y disfrutar de ver crecer una planta desde cero.
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