La flor comestible que se planta en otoño y también se usa como remedio natural

Es fácil de cultivar, se adapta a macetas o jardines, y ofrece flores coloridas que se pueden comer o usar en infusiones.

Si buscás una planta que florezca con poco esfuerzo, aporte color y además tenga usos medicinales, la capuchina (Tropaeolum majus) es una aliada perfecta. Se siembra directamente en otoño y, en pocas semanas, regala flores comestibles de tonos intensos como el naranja, rojo o amarillo.

Además de su valor ornamental, esta planta es conocida por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, y suele utilizarse en preparados caseros para fortalecer las defensas o aliviar infecciones leves.


Por qué elegir capuchinas para esta temporada

La capuchina es una planta anual de rápido crecimiento que puede desarrollarse como rastrera, colgante o trepadora, según cómo se la guíe. Se adapta muy bien a macetas, jardineras, huertas o canteros soleados.

Fotos gentileza.-

Ventajas principales:

  • Germina fácil y crece rápido.
  • Requiere poco riego.
  • Tolera climas frescos y soleados.
  • Repele plagas del jardín, como pulgones.
  • Sus hojas y flores son comestibles.

Por su perfil rústico y productivo, es una de las especies más valoradas en huertas agroecológicas y jardines integrados a la cocina.


Cómo cultivarla paso a paso

La siembra se puede hacer directamente en la tierra o en macetas profundas, sin necesidad de trasplante.

Claves para su cultivo:

  • Época de siembra: otoño o primavera.
  • Ubicación: pleno sol o media sombra luminosa.
  • Suelo: suelto, con buen drenaje. No necesita abono en exceso.
  • Riego: regular pero moderado. Evitar encharcamientos.
  • Cosecha: se pueden recolectar flores y hojas desde que empieza a florecer.

Con los primeros fríos fuertes, la planta puede detener su crecimiento, pero suele recuperarse si se la protege.


Cómo se usa en la cocina y en remedios caseros

Las flores de capuchina tienen un sabor levemente picante, parecido al rabanito, y quedan muy bien en ensaladas, tostadas, tortillas o como decoración de platos. También se pueden utilizar para preparar vinagres saborizados o aceites herbales.

Además, tanto las hojas como las flores se pueden usar en infusiones con propiedades expectorantes y antisépticas, útiles para aliviar resfríos o prevenir infecciones leves de las vías respiratorias.

Consejo práctico: siempre asegurate de que las plantas no hayan sido tratadas con pesticidas si las vas a consumir.


Una flor que suma color, sabor y salud

La capuchina es mucho más que una flor decorativa. Es una planta fácil, generosa y multifunción, que puede acompañarte desde la huerta hasta la cocina y hasta el botiquín natural.

Sembrarla en otoño es una forma de darle vida a tu jardín o balcón, y al mismo tiempo sumar un ingrediente original y saludable a tu mesa.