La terapia que tu cuerpo pide: ideal si sufrís artritis o lesiones musculares, según la ciencia
Sin impacto, sin dolor y con beneficios reales. La terapia en agua es cada vez más elegida para recuperarse de lesiones y mejorar la salud.
El agua no solo sirve para refrescarte o hacer ejercicio. Hoy, también es parte de un tratamiento cada vez más elegido. “La terapia en agua es una modalidad de tratamiento que utiliza el agua con fines terapéuticos y de rehabilitación”, explicaron desde el Instituto Internacional de Ciencias Deportivas (IICD).
Los beneficios surgen de la flotabilidad, temperatura regulada y una resistencia natural del agua que ayuda a trabajar el cuerpo sin forzarlo. Es recomendable para personas con lesiones, dolores crónicos o movilidad reducida.
En este sentido, esta terapia es especialmente buena para personas con artritis o lesiones musculares. Al reducir el peso corporal, el esfuerzo disminuye pero el trabajo sigue siendo efectivo.
“El agua proporciona un soporte suave y reduce el estrés en las articulaciones y los músculos”, indicaron desde el IICD. Además, la resistencia del agua hace que cada movimiento cuente sin generar impacto.
También es útil para postoperatorios o accidentes porque mejora la fuerza, la coordinación y la flexibilidad sin correr riesgos.
Tu cuerpo y tu mente se relajan: en qué ayuda la rehabilitación en agua
Asimismo, el entorno del agua promueve la relajación y ayuda a bajar los niveles de estrés, ya que la sensación de flotar calma el sistema nervioso.

“La actividad física en el agua libera endorfinas”, señalan los especialistas. Esas sustancias hacen que te sientas bien, incluso si antes no tenías ganas de moverte. Quienes hacen terapia en agua muchas veces aseguran dormir mejor y sentirse menos ansiosos.
Así se hace una sesión de terapia acuática: beneficios reales, sin forzar el cuerpo
Las sesiones se realizan en piletas especiales, con temperatura y profundidad adaptadas. Primero, se hace una evaluación médica y se fijan objetivos con un profesional.
Se puede usar flotadores si hay dificultades para mantenerse en el agua. La idea es que sea seguro, cómodo y personalizado. Una vez adentro, se realizan movimientos guiados como estiramientos, ejercicios de equilibrio o coordinación, según cada necesidad.
Pero esta modalidad no reemplaza al ejercicio tradicional, sino que lo complementa. Y para personas con dolor o restricciones, puede ser la forma más efectiva de empezar a moverse. También es una gran alternativa para quienes sienten miedo o frustración al hacer actividad física convencional.
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