Los alimentos más hidratantes del verano: cómo sumar agua al cuerpo sin darte cuenta
Frutas y verduras con alto contenido de agua ayudan a mantener una buena hidratación durante los días de calor extremo. Incorporarlas a las comidas diarias es clave para prevenir golpes de calor y cuidar la salud.
Cuando las temperaturas se disparan y el calor domina la jornada, el cuerpo necesita más agua de la habitual. No solo por la transpiración o la actividad física, sino también porque el organismo pierde líquidos de forma constante. En ese contexto, hidratarse no depende solo de lo que se bebe, sino también de lo que se come.
Los beneficios de tener un perro en la adultez
En plena temporada de altas temperaturas, las frutas y verduras frescas se convierten en grandes aliadas. Además de aportar vitaminas y minerales, muchas de ellas contienen más de un 90% de agua, lo que las vuelve ideales para acompañar comidas livianas y refrescantes.
Frutas y verduras que hidratan de verdad

Algunos alimentos comunes del verano argentino aportan una cuota significativa de agua, electrolitos y nutrientes esenciales. Estos son algunos de los más destacados:
- Sandía (92% de agua): es una de las frutas más refrescantes. Contiene citrulina, un compuesto que mejora la circulación. Ideal para consumir fría o en jugos naturales.
- Pepino (95% de agua): fresco, liviano y versátil. Se puede incorporar en ensaladas, licuados o aguas saborizadas.
- Tomate (94% de agua): además de hidratar, aporta licopeno, un antioxidante que protege las células del estrés oxidativo.
- Espinaca (91% de agua): rica en hierro y magnesio. Perfecta para sumar a licuados verdes o ensaladas.
- Melón (90% de agua): dulce, con potasio y fibra. Una opción natural para el desayuno o la media tarde.
- Frutilla (91% de agua): antioxidante, fuente de vitamina C y excelente para preparar smoothies.
- Naranja (86% de agua): aporta vitamina C y azúcares naturales que ayudan a reponer energía.
Ideas para mantenerte hidratado sin esfuerzo

Con el termómetro por encima de los 30 °C, es importante incorporar estos alimentos a la rutina diaria. Algunas ideas simples:
- Ensaladas con pepino, tomate y hojas verdes.
- Brochetas de frutas con sandía, melón y frutillas.
- Smoothies fríos de espinaca, naranja o frutas rojas.
- Aguas saborizadas con rodajas de pepino, menta o cítricos.
- Postres de frutas naturales en lugar de opciones pesadas.
Los especialistas insisten en no esperar a sentir sed para hidratarse y evitar las bebidas azucaradas, alcohólicas o con cafeína, ya que pueden aumentar la pérdida de líquidos.
Más allá del vaso de agua
Durante una ola de calor, mantener una buena hidratación es esencial para prevenir mareos, fatiga y golpes de calor, sobre todo en personas mayores, niñas y niños o quienes trabajan al aire libre.
Sumar frutas y verduras con alto contenido de agua es una forma natural, accesible y deliciosa de cuidar el cuerpo. En definitiva, la hidratación también se sirve en el plato.
Cuando las temperaturas se disparan y el calor domina la jornada, el cuerpo necesita más agua de la habitual. No solo por la transpiración o la actividad física, sino también porque el organismo pierde líquidos de forma constante. En ese contexto, hidratarse no depende solo de lo que se bebe, sino también de lo que se come.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios