Faltan lácteos en algunas góndolas

CIPOLLETTI (AC).- Un cartel que pedía disculpas por la falta de variedad de productos lácteos en la góndola de un supermercado generó un sinfín de especulaciones y preocupación entre los consumidores. Sobre todo por un posible aumento en los precios de estos alimentos.

La escasez de algunos productos también fue confirmada por pequeños comerciantes de la región. En este sentido reconocieron tener algunos problemas con el abastecimiento de lácteos, no tanto en la cantidad -en estos locales se mueve poca mercadería- sino en variedad.

Informaron, por ejemplo, que llegan yogures de un solo sabor o no se consiguen algunas marcas de quesos.

Al ser consultado sobre el tema, el gerente regional de La Anónima, Eduardo del Prete, aseguró que ante las quejas de muchos clientes que veían esta situación se vieron en la obligación de informarles que la falta de estos productos no es un problema de la firma «sino de los proveedores que están teniendo cierto grado de desabastecimiento».

Informó que la escasez de algunos de estos alimentos en las góndolas de los supermercados no es sólo de la cadena patagónica sino que «es a nivel país» y que no ocurre con todos los productos sino con los más consumidos como «leches, quesos y yogures». Si bien las especulaciones sobre los motivos fueron muchas, en especial las que hablaban de un posible aumento en los precios de los lácteos, Del Prete dijo desconocer las circunstancias por las que se produce el problema.

Tampoco quiso adelantar ninguna hipótesis porque «nuestro circuito es sólo el de comprar y vender», aclaró.

Aunque no descartó «una cuestión estacional» explicó que esta situación «se da habitualmente en invierno» pero que, en este caso, «es la primera vez que están obligados a poner un cartel por problemas ajenos» a la empresa.

Aseguró que las distribuidoras «más complicadas» son las de las primeras marcas que, a su vez, influyen sobre los productos propios del supermercado que se producen con materias primas de estas empresas. Explicó que el problema comenzó a sentirse hace ya dos meses y que la cuestión «ahora se agudizó» sin saber a ciencia cierta «cuando comenzará a normalizarse».

En otras importante ciudades de la región no se estaría presentando este problema. Tal es el caso de Neuquén y Bariloche donde los relevamientos realizados por este diario muestran que en las góndolas no hay problemas de desabastecimiento con lácteos.