Femicidio de Delia Aguado: hoy serán los alegatos de clausura y el jurado deliberará

Hubo 9 jornadas de audiencia y declararon 39 testigos. El imputado está acusado de homicidio doblemente agravado por el vínculo, y por haber mediado violencia de género.

Ayer concluyó la etapa probatoria en el juicio contra Diego Tolaba, acusado del femicidio de quien era su esposa, Delia Aguado. Hoy viernes, a partir de las 8.30, serán los alegatos finales. Luego se le darán las instrucciones al jurado que pasará a deliberar.

La última testigo del debate fue una de las hermanas del imputado que vive en Salta. Señaló que Tolaba era una «persona normal» y que hablaban «lo justo, lo necesario». La única vez que viajó a Neuquén fue cuando Delia fue asesinada.

La joven tenía 32 años. Su cuerpo fue encontrado el 30 de noviembre de 2018 en el balneario Sandra Canale de la ciudad de Neuquén. Tolaba, gendarme retirado, está acusado de homicidio doblemente agravado por el vínculo, y por haber mediado violencia de género, en calidad de autor. El matrimonio tuvo tres hijos.

El jurado, integrado por 6 varones y 6 mujeres, deberá definir si el imputado es responsable o no. En caso de que el veredicto sea de culpabilidad es la jueza, Carina Álvarez, la que fijará el monto de la pena.

En los alegatos de clausura tanto los acusadores como la defensa harán la valoración sobre la prueba producida en juicio. La magistrada será la encargada de brindar las instrucciones particulares al jurado, esto significa la información legal que el jurado necesita para deliberar y llegar a un veredicto.

Según la teoría del caso de la fiscalía y la querella, Tolaba golpeó y asfixió a Delia el 29 de noviembre de 2018, entre las 21 y las 22.30. Salieron juntos de la casa, en el auto familiar, a buscar un alquiler. Habían acordado separarse y ella se mudaría con sus hijos.

Él regresó solo y denunció su desaparición en comisaría. Ella fue encontrada al día siguiente en el balneario junto al vehículo. Para los acusadores este hecho ocurrió en un contexto de violencia de género, en el cual Delia era víctima de sometimiento, maltrato psicológico, control y persecución, violencia económica y amenazas de parte del imputado.

Para la defensa la acusación tuvo una única línea de investigación. Sólo se encargó de colectar prueba contra Tolaba. “Desde el minuto uno tenían un culpable”, dijo el defensor Fernando Diez. El hecho de colocarlo como sospechoso produjo un “efecto contagio”. Diez afirmó que esto condicionó y sugestionó al entorno afectivo de Delia.

En total fueron 9 jornadas de audiencia en las que declararon 39 testigos.


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