Francia pide otro gobierno económico en Europa

PARÍS (DPA/AFP).- El presidente francés, François Hollande, presentó ayer un plan de cuatro puntos para sacar a Europa de “su letargo”, dijo que la austeridad está en el origen de la crisis que vive la Eurozona. Además, desestimó los bajos niveles de popularidad que registró desde que asumió el cargo hace un año al asegurar que su trabajo no es ser querido, sino tomar las decisiones correctas. El mandatario socialista abogó por la rápida instauración de un nuevo gobierno económico para la Eurozona. El nuevo órgano económico se reuniría una vez por mes y estaría liderado por un presidente electo, detalló el mandatario, quien explicó que este gobierno debería encargarse, por ejemplo, de la armonización de las regulaciones impositivas. La segunda propuesta es un plan para facilitar la inserción de los jóvenes en el mercado de trabajo y el tercero pasa por la creación de una comunidad europea de la energía, con el objetivo de liderar la transición hacia las energías renovables. El cuarto punto guarda relación con ese contenido político mencionado para la UE: aspirar a la unión política. “Es mi deber sacar a Europa de su letargo”, dijo Hollande en una conferencia de prensa en el primer aniversario de su asunción del cargo. Esta comparecencia, en presencia de casi todos los miembros del gobierno y con la participación de unos 400 periodistas, se realiza al día siguiente de un miércoles negro para Francia, en el que se anunció oficialmente la entrada en recesión del país y una baja histórica del poder adquisitivo de los franceses. Pese a ello, Hollande defendió su balance de un año en la presidencia, reivindicando que el país “demostró su credibilidad presupuestaria, inició la reactivación de su competitividad y emprendió mediante la negociación la reforma del mercado del trabajo”. Hollande consideró que Francia ocupa actualmente un rol de nexo entre los países del sur del continente, que afrontan una crisis de deuda, y las ricas naciones del norte. Para Hollande, Europa no podrá avanzar sin la pareja franco-alemana. El mandatario dijo que espera un rápido acuerdo entre Alemana y Francia para tomar nuevas medidas que hagan frente a la actual recesión de la Eurozona. “Nos pondremos de acuerdo, sin esperar las elecciones alemanas de otoño”, indicó. En tanto, Hollande desestimó sus bajos niveles de aprobación y manifestó que quiere ser juzgado al final de su mandato y por las decisiones que adoptó. Según explicó, en los primeros 12 meses no buscó ser popular, sino resolver problemas del país. Según las encuestadoras, en las últimas décadas los franceses no estuvieron tan disconformes con ningún otro presidente como con el actual. Hollande es cuestionado sobre todo por la mala situación económica y las altas cifras de desempleo en el país. A esto se suma el escándalo por cuentas secretas del ministro de Presupuesto Jérôme Cahuzac, que renunció a su puesto.