Garzas y cisnes de cuello negro se refugian en el río Neuquén 

Bajan las aguas, se forman islotes y aparecen las aves. Un verdadero paraíso cauce arriba del dique Ballester. Todos bregan para que no se violente la vida natural.

VISTA ALEGRE (AN).- Como un espejismo en medio del desierto, los islotes drenados por el río Neuquén aguas arriba del dique Ingeniero Ballester se convirtieron en el refugio de garzas y cisnes blancos de cuello negro en el área del embalse.

En estos días la vida silvestre está de fiesta en medio de las arboledas, con nuevos pichones de garzas blancas y garzas brujas, además de un pequeño batallón de crías de cisnes que persiguen presurosos el paso sobre el agua de sus majestuosos progenitores.

El paisaje verde alrededor del Neuquén impacta como un espejismo en medio del desierto, con bardas amarillas que llegan casi hasta la costa en un lugar signado como “de paso” hacia la provincia de Río Negro a través del puente dique.

Aguas abajo, las chacras características del Alto Valle; aguas arriba, las bardas acompañan la traza del río.

Allí donde la actividad humana es mínima y el acceso es posible sólo a contracorriente en medio de los islotes que quedaron después la canalización del río, las crías de las garzas rompieron los cascarones en la época navideña. Son los pichones que se salvaron cuando anónimos inescrupulosos se llevaron varios ejemplares de huevos de los nidos. Las crías están aún ocultas en los islotes en medio del río y no se dejan ver, como tímidamente lo permiten los pichones de los altivos cisnes.

Por las dudas, la colonia de unos 90 cisnes que habitan en el lugar, permanecen lejos de la costa, a la que se puede acceder merced a la defensa ribereña del dique. Nada impide, sin embargo, que sean agredidos por la piedra de “hondazo” o por los proyectiles de aire comprimido.

El Concejo Deliberante de Vista Alegre sancionó el año pasado una ordenanza en la que declaró “de interés municipal, patrimonio de la comunidad y de atracción turística de la región”, a los cisnes blancos de cuello negro asentados en las adyacencias del dique.

En el artículo segundo se fijó “arbitrar los medios de protección” a las aves de acuerdo a la actual ley de caza, pesca y fauna de la provincia. Pero el poder de policía en la zona queda librado a la vigilancia de los lugareños que denuncien los daños a los agentes de tránsito o los inspectores municipales que tienen su puesto de trabajo en las cercanías del Ballester.

Aguas arriba del dique, los vistalegrinos están acostumbrados a reconocer la fauna silvestre en medio de la costa agreste o del follaje de los árboles que quedaron en medio del río. Pero los foráneos deben acostumbrarse a dominar la impaciencia de no detectar nada al primer golpe de vista, para observar después el movimiento de los patos, de un pájaro junquero o “trabajador”, o el vuelo de un “zorro de agua”, como llaman aquí a la garza bruja o huairao.

Al igual que las garzas chicas blancas, la garza bruja abunda en el lugar en estos días; es un ave color marrón que tiene un grito parecido al zorro, deambula de día aunque tiene su mayor actividad se detecta durante la noche, cuando come peces.

Entre los juncos, el pájaro “trabajador” se enfrentó a la indiscreta lente de la cámara fotográfica sólo cuando creyó que peligraba su nido, una construcción armada de juncos y barro que sube y baja de acuerdo al nivel del río.

Desde la defensa ribereña aguas arriba del dique, además de los cisnes blancos de cuello negro, garzas, macá y una diversidad de patos -maicero, cuchara, colorado, zambullidor, cabeza negra, capuchino- se pueden observar otras especies cuando el visitante se toma el tiempo para ello.

Entre los habitantes acuáticos de las inmediaciones del área se cuentan cormoranes, zorzales, teros, pollas pintadas, el pájaro siete colores de laguna y hasta algunas especies de gaviotas y gaviotines. 

Optimizarán la gestión de los guardafaunas en áreas silvestres

El director provincial de Recursos Faunísticos y áreas Naturales Protegidas, Alejandro Del Valle, aseguró que durante su gestión se optimizará la capacitación del cuerpo provincial de guardafaunas y se realizarán convenios con municipios y entes intermedios para mejorar la fiscalización en las áreas silvestres y naturales.

Neuquén cuenta con 42 guardafaunas, ocho de los cuales se encuentran en el área de la capital neuquina; con tres personas destacadas en Senillosa, uno en Plottier y un agente en Loma de la Lata. Tienen a su cargo la responsabilidad de fiscalización en la zona de confluencia y sector central y este del departamento de Añelo.

“Vamos a recuperar el espíritu de cuerpo de los guardafaunas y serán agentes de capacitación y concientización para que los recursos no sean avasallados”, dijo Del Valle. El funcionario destacó que se pondrá en marcha un proyecto existente -que ya cuenta con fondos nacionales- de control y fiscalización de fauna y flora silvestre, que prevé una capacitación intensiva al personal.

Abierto para firmar convenios

Aunque reconoció que la provincia no está en condiciones de instalar una delegación de guardafaunas en el sector del dique Ingeniero Ballester, dejó abierta la posibilidad de la firma de convenios con municipios que quieran proteger áreas consideradas de interés.

Aclaró que todo acuerdo incluirá la elaboración de un plan de manejo de área supervisado por el equipo técnico en Neuquén capital del Centro de Ecología Aplicada “que pueda ser ejecutado por técnicos de los municipios, no sólo para protegerlos, sino para estudiar las áreas y que esto sirva como puntos de miniturismo o de educación para las escuelas”.

Del Vale dijo que el área ubicada aguas arriba del dique Ballester, no figura como un área protegida. Pertenece a una unidad dentro del diagrama provincial que será operada desde la delegación del cuerpo de guardafaunas con asiento en la ciudad de Neuquén.

En el diagrama que prepara la cartera que dirige, “se contempla la división del territorio provincial en zonas que contengan unidades de control, de acuerdo a la fauna, o las características de un circuito en especial”, dijo.

También busca lograr convenios de cooperación con Río Negro, tanto en la zona de influencia del Neuquén como del Limay, para lograr la fiscalización en ambas márgenes ribereñas.

(AN)


VISTA ALEGRE (AN).- Como un espejismo en medio del desierto, los islotes drenados por el río Neuquén aguas arriba del dique Ingeniero Ballester se convirtieron en el refugio de garzas y cisnes blancos de cuello negro en el área del embalse.

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