La clave del éxito de «Traful Invita» que potencia a la villa en el mapa gastronómico de Neuquén

Emanuel Antimi, Sebastián Caliva y Nahuel Sepúlveda protagonizaron este evento que en su octava edición se consolida como eslabón clave de la gastronomía patagónica. Qué se cocinó, qué se bebió y cómo se vivió este encuentro en este paraíso neuquino.

Nahuel Sepúlveda, Sebastián Caliva, Emanuel Antimi y Thais Guterres, los coprotagonistas de la última edición de «Traful Invita 2025». Detrás de ellos, decenas de profesionales del hotel Alto Traful al servicio del evento del pasado fin de semana. Fotos: Alejandro Carnevale

“Traful Invita” desde hace ocho ediciones es la excusa perfecta de cocinar de amigos que son chefs prestigiosos y que además son cracks en lo suyo, en uno de los paraísos de nuestra cordillera patagónica.
Y hay otros “además” es estas minicumbres: cada uno representan la singularidad cultural del lugar que representa al tiempo que evidencian cómo estamos todos unidos y hermanados más allá de esas diferencias.
En ese encuentro en el hotel Alto Traful, donde se realizó el evento de dos días, también ellos la pasaron bien, se diviertieron y compartieron lo que aprenden unos de otros.
Todo, pero todo eso, se transmitió en la comida que sirvieron en cada una de las cenas del “Traful Invita”.
El fin de semana último (28 y 29 de marzo), los chefs Emanuel Antimi, Sebastián Caliva y Nahuel Sepúlveda lograron abrir ese juego y sumar a los comensales a esa misión que trasciende la cocina: la posibilidad de vivir un momento especial, único.

Caliva, Sepúlveda y Antimi (de izq. a der) en un sector de la cocina del hotel Alto Traful, horas previas a la cena del viernes 28 de marzo último.

Los valores en juego: amabilidad, pasión, profesionalismo…


Pasará el tiempo y nos olvidaremos probablemente qué plato nos gustó más que otro pero no dudaremos nunca que este finde último de marzo tuvimos una experiencia fantástica.
¿La clave del éxito? «El trabajo en equipo». Así contestaron los chefs y Thais Guterres, la copropietaria del hotel del evento, poquitas horas después de terminado todo. “Más allá de las individualidades, el ingrediente fundamental de este Traful Invita fue el equipo”, lo dijo Sebastián Caliva, quien representó el arte y el saber de la zona de Confluencia.
El chef anfitrión, Antimi, con la impronta de la región de los lagos, asintió con orgullo: fue así nomás, afirma. «Todo sincronizó a la perfección. Son meses de trabajar con los colabadores de la cocina de acá del hotel, son décadas de trabajo de cada uno de nosotros, los chefs. Todo fue mágico y muy profesional al mismo tiempo», sostuvo.

Emanuel Antimi, retratado por «Río Negro».


Los tres parecen cocineros japoneses (no se rían de esto): ninguno de ellos se atrevería a presumir en público lo que cree ser y, muchísimo menos de lo que no es. Autenticidad pura, transparencia al palo. Nada de chamuyo y vedettismo. “Además hubo mucha pasión con nuestro oficio, con el compromiso asumido al aceptar la invitación de Thais”, acota Nahuel, quien siempre desde su norte neuquino baja -o sube, según las circunstancias- con esa parte de la identidad que es esencial del ADN neuquino.
Thais está orgullosa y no lo disimula; por el contario, lo exhibe. No solo ella tan joven -que se viene posicionando como una alta referente de la hotelería y la gastronomía provincial- sino que tiene ese feeling exacto y que no falla para detectar y convocar a los talentos de la cocina patagónica a este evento que pergenió tantos años atrás y que dice que “el último siempre va superando al anterior por esa obsesión que tenemos de buscar la excelencia en el servicio”.
Hay un concepto que ella repite como un mantra y que el chef de su hotel, Antimi, y su equipo más los chefs invitados ejercen: la amabilidad. Para con los comensales, los huéspedes, los productores, los emprendedores, los productos, el vino, la vajilla, la mirada, la escucha… “La amabilidad es el aire que debemos respirar y saborear todo el tiempo”, insiste Thais.

El equipo completo de Alto Traful, fundamental para la realización de «Traful Invita».

«Traful es un paraíso… vive el concepto de los pueblos mágicos y con encanto que hoy atraen un turismo que busca calidad, naturaleza plena, escapa de lo masivo y uniforme… Este lugar es clave también en la invitación que formulamos para que nos visiten. Cada día está mejor como sitio para una escapada, un finde especial o directamente para vacacionar», asegura la empresaria.

¿Qué se sirvió en Traful Invita?

La primera noche, del viernes 28 de marzo.
Paso 1
Alfajor de ñaco relleno de queso cotagge patagónico, chutney de rosa mosqueta y reducción balsámica.

Paso2
Gnocchis de cabutia, tierra de almendras con crema de morillas silvestres y crocante de parmesano.

Paso3
Carpaccio de ciervo con aceite de oliva patagónico, jugo de lima, alpacarras fritas y escamas de sal volcánica.

Paso 4
Cordero patagónico al horno de barro con papines y zanahorias confit sobre espejo de Malbec.

Paso 5
Parfait de trucha curada, queso mascarpone, puré de peras y manzanas en manteca especiada, domo de caramelo y salsa de frutos del bosque.

Tanto esta cena como la siguiente todo maridaba con los vinos de la centenaria bodega Humberto Canale, de Roca.

Fotos de los platos que se sirvieron y degustaron


¿Qué se bebió? Línea Estate: Sauvignon Blanc, Pinot noir, Merlot y Cabernet Franc.
Línea Old Vineyard: Semillón, Malbec y Red blend (60% malbec 40% cabernet ). Además no faltó el Blush, un lujo.

Pasada la medianoche del sábado, una hora después de terminada la cena, los chefs Sepúlveda, Antimi y Caliva disfrutan lo bien que habían salido las cosas, pese al cansancio y el estrés.

La segunda noche, del sábado 29 de marzo.

Paso 1
Panipuri relleno de bechamel de almendras y peras, con polvo de jamón de jabalí, shot de gazpacho de manza y galleta de chicoca.

Paso 2
Risotto de trucha neuquina rebozado y frito, sobre crema de col lombarda al merquen y hojas verdes de la zona de El Chañar.

Paso 3
Cremoso del norte neuquino con vegetales de la Confluencia acompañado con una rica “color” y torta frita de ñaco.

Paso 4
Ensalada de peras, zucchini, palta, croutóns de pan de manzana y canela, queso, dressing de mostaza y miel de Aluminé.

Paso 5
Chivito del norte neuquino en dos técnicas de cocción con salsa de la Confluencia, veloute de chivo y flan de cabutia y papas andinas.

Paso 6
Crumble del valle con crema helada americana, salsa toffee, praliné de piñón y almendras.

Los dueño de casa junto a Francisco Pino (izq.) y Alejandro Heit (der), gerentes comerciales y sommelier de la bodega Humberto Canale.

Como vieron, la cocina de la última edición de Traful Invita reveló una cocina mutante, relajada, dinámica, sensata y bien divertida y diferente. Las emociones bailaron de lado a lado de la boca de los comensales, sorprendidos por la propuesta: nada de amontonamientos de ingredientes en el plato sino preparaciones con pocos elementos formando capas de sabores, traducidos en matices que explotan en los paladares del público presente.

“Ya empezamos a pensar en la próxima edición”, comenta Thais. “Esto es así: al día siguiente ya tenemos el futuro en la puerta”, completa.
Los comensales, casi todos hospedados en el hotel, el domingo al momento de la despedida estaban en la misma sintonía que los anfiriones: “gracias por todo y para cuándo el próximo Traful Invita”.

Cobertura: Horacio Lara, Alejandro Carnevale y Juan Moro.

La clásica selfie para el recuerdo. La dueña de casa junto a los tres chefs del «Traful Invita 2025»