Golpearon al cuidador del club Marabunta y robaron

CIPOLLETTI (AC).- El cuidador del Club Marabunta de Cipolletti fue agredido ferozmente por al menos dos sujetos que ingresaron a la institución a robar. Fueron muy pocos los objetos que se llevaron, pero la violencia ejercida fue tal, que el sereno tuvo que ser hospitalizado con traumatismo de cráneo y fractura de maxilar.

Hasta ayer la policía no tenía detalles puntuales de lo sucedido porque Rubén Rotta, de 72 años, no había podido prestar declaración testimonial. La víctima apenas lograba comunicarse con sus familiares.

Por los datos que los investigadores pudieron obtener, se presume que el domingo después de las 7.30, Rotta realizaba tareas de limpieza en la pileta del Club, cuando fue sorprendido por al menos dos individuos.

Aparentemente los delincuentes no estaban armados, pero portaban un hierro de aproximadamente 1,50 metro (de los que se utilizan para las conexiones de gas) con el que golpearon al cuidador en forma desmedida para poder robar. Se presume que el empleado pudo haberse resistido.

Después de herirlo, los sujetos arrojaron al hombre dentro del sector de maquinarias del natatorio que se encuentra en un desnivel de aproximadamente un metro.

Como no había otra persona en el lugar, los malvivientes aprovecharon para dirigirse hacia el quincho aledaño. Rompieron la puerta de vidrio de la entrada principal y accedieron hasta un sector de oficinas, de donde sustrajeron una computadora, una impresora y un equipo de música. También violentaron un teléfono semipúblico para extraer las monedas que se encontraban en el interior, y sacaron algunas bebidas alcohólicas del bufet.

Rotta fue encontrado por un familiar. Aún estaba dentro del depósito de máquinas, semi-inconsciente y con la cabeza toda ensangrentada.

Aproximadamente a las 10.30 se enteró la policía de lo sucedido, cuando aún el hombre estaba en ese lugar. «Se desconoce a qué hora ocurrió el robo», dijo una fuente consultada ayer.

Los efectivos saben que hasta las 7.30 todo estuvo tranquilo en el lugar porque hubo una fiesta y recién en ese horario se retiró la última persona. Por eso se estima que el asalto sucedió después de esa hora y que los delincuentes estaban controlando todos los movimientos desde las inmediaciones.

Hasta ayer tampoco se sabía qué cantidad de dinero habían logrado extraer del teléfono público.

El damnificado tuvo que ser hospitalizado a raiz de la golpiza que recibió, principalmente en la cabeza. Ayer aún se encontraba en estado «reservado», informó la policía.

Mientras tanto, las expectativas de los investigadores estaban centradas en las huellas halladas en el lugar del hecho por personal de Criminalística y en algunas prendas de vestir que se encontraron en las cercanías. Se desconoce si las mismas pertenecían a los malvivientes o a alguna persona que estuvo en la fiesta.