Trabajadores del IUPA exigen a Weretilneck intervenir y anuncian un paro de 48 horas

La tensión entre los trabajadores del Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA) y el rector de la institución continúa en aumento. Tras las medidas de fuerza impulsadas la semana pasada por el gremio de trabajadores Sitraiupa “ante la falta de respuestas a la urgente situación salarial”, el rector interventor Gerardo Blanes redobló la apuesta con múltiples publicaciones en redes sociales, donde sostuvo que “si no se trabaja, no se cobra”.

Frente a este panorama, el gremio respondió denunciando que “desde febrero de este año venimos padeciendo una persecución constante por parte de las autoridades universitarias” y confirmó un nuevo paro por 48 horas, que incluye la suspensión de mesas de examen. Además, exigieron que el gobernador, Alberto Weretilneck, «responsable máximo de la designación de Blanes», intervenga de manera inmediata y evalúe las acciones y resultados de su gestión.

El sindicato advirtió sobre un «grave deterioro del poder adquisitivo de los y las trabajadoras» y detalló que un docente del IUPA percibe alrededor de 5.350 pesos por hora, “muy por debajo del salario que perciben trabajadores de otros niveles del sistema educativo provincial e incluso de las universidades nacionales”. El reclamo también abarca la regularización docente y la normalización institucional.

“La respuesta siempre ha sido la misma: dilaciones excesivas, amenazas, hostigamiento y violencia, como puede observarse incluso en publicaciones del perfil personal del rector Blanes, de miembros de su equipo de gestión y de los canales oficiales de la universidad”, denunció Marina Cepeda, secretaria general de Sitraiupa, quien aseguró además que llevan más de 100 días de “anuncios vacíos sobre la normalización sin ninguna medida concreta”.

Por su parte, el rector Blanes reafirmó en redes sociales que “si no se trabaja, no se cobra” y señaló que “minorías pretenden detener el funcionamiento universitario”, el cual “no puede ni debe verse interrumpido por conflictos sectoriales que perjudiquen directamente a quienes más debemos cuidar: las y los estudiantes”.

El rector informó que en la paritaria del 24 de junio se replicó la pauta salarial otorgada por la provincia, que incluye: sumas fijas por agente y cargo, incrementos al básico, una carga mínima de 10 horas para todo el personal docente universitario, un bono de 40 mil pesos, convocatoria a la mesa de Normalización y Concursos para el próximo 31 de julio, continuidad del proceso de “reparación histórica” para docentes con más de 15 años de trayectoria, y la implementación del mecanismo de regularización de cargos conforme a la ley.

También indicó que, junto al equipo de gestión del IUPA, avanzan en la regularización de más de 300 docentes, la realización de 20 llamados a concursos abiertos, y una inversión de más de 30 millones de pesos en la reparación de aulas.

En respuesta, el gremio docente sostuvo que desde hace más de 10 años los trabajadores garantizan el funcionamiento de la universidad y que “como trabajadores organizados, hemos actuado siempre dentro del marco legal, sin poner en riesgo la institucionalidad de la universidad”. Aseguraron que las medidas de fuerza “tienen por objeto mejorar la calidad educativa del IUPA, garantizar condiciones laborales dignas y promover una universidad verdaderamente democrática”.