Gremios presentaron un amparo por el deficiente funcionamiento del Ipross en Bariloche
Solicitaron la publicación de la cartilla actualizada con todos los profesionales como así también un monitoreo de los servicios que se están prestando, el cobro de plus y el plazo de los reintegros.
Los dirigentes esperan que haya respuesta en los próximos días. Foto: gentileza
La CTA de los Trabajadores de Río Negro, junto al Soyem Bariloche, presentó un recurso de amparo para exigir la regularización de las prestaciones de la obra social Ipross.
Cuestionaron, por un lado, el cobro de un plus «excesivo» por parte de los profesionales de la salud. «Es una erogación económica importante para los afiliados porque este monto va de los 3.000 pesos a los 8.000 o 10.000 pesos», señaló Jorge Molina, secretario general de la CTA Río Negro.
Enumeró también la falta de medicamentos y de odontólogos, entre otros especialistas, lo que implica el otorgamiento de turnos diferidos en el tiempo. «Una situación médica podría solucionarse con un control, pero cuando te dan el turno, ya tenés un problema de salud avanzado», dijo Molina.
Los primeros días de agosto, la CTA presentó un petitorio ante las autoridades del Ipross, acompañado por 11.300 firmas de afiliados. No hubo respuestas, pero los dirigentes resaltaron la reunión del Consejo Asesor «por primera vez en tres años». En ese encuentro, surgió un dato preocupante: el Ipross acumula una deuda superior a los 12.000 millones de pesos.
El monto de la deuda sumado a la mala prestación de los servicios motivó ahora a los dirigentes sindicales a presentar un amparo colectivo.
«Estamos pidiendo cuestiones básicas: que regularicen los servicios porque son varias las especialidades que, desde hace un año, no se están prestando correctamente. Cada vez tenemos menos servicios en la parte oncológica, odontológica y en el área de maternidad. Intecnus dejó de atender a los afiliados en junio», precisó la secretaria general del Soyem, Brenda Morales.
En el amparo, más allá de pedir la regularización de los servicios que presta el Ipross, se solicita la publicación de la cartilla actualizada con todos los profesionales como así también un control de los servicios que se están prestando, del cobro de plus y el plazo de los reintegros.
Molina mencionó que, en algunos casos, los reintegros demoran un año. «Hay una cuestión perversa porque el reintegro se fija a los valores del vademecum, pero muchas veces el compañero pagó valor mayor. Entonces, ademas de perder dinero por la devaluación, el valor no es real. El reintegro debe ser en tiempo y forma y lo que pagás debería cocincidir con lo que te va a devolver el Ipross», manifestó.
Consideró que la obra social «está cautiva de un gobierno que la usa como caja negra«, aunque valoró el sistema de la obra social sindical y pública al ser solidario y no depender de lo que se aporte. «Un preceptor que tiene un salario más bajo tiene la misma cobertura que un supervisor. En otro sistema tenés la obra social de acuerdo a lo que pagues. Lo que decimos es que la obra social debería funcionar bien porque somos muchos los que aportamos«, subrayó.
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