Guerra fría con YPF

Apenas unas horas antes de que se hiciera oficial la venta de Apache a YPF, la Provincia dejó trascender la intimación a la firma estadounidense por la falta de inversión en ocho áreas, bajo amenaza de quita de concesión. Lo que algunos atribuyeron al azar fue para otros una maniobra del gobierno provincial para dejar un mensaje a la petrolera que conduce Miguel Galuccio. Según esta lectura, desde Neuquén se mira con resquemor el avance de YPF sobre la cuenca y se aspira a contrarrestarlo con la mayor presencia de GyP. De hecho, en caso de ser revertidas, la ocho áreas quedarán bajo poder de la firma provincial. De forma velada lo señaló el ministro de Energía, Guillermo Coco, a una radio local. “A veces discutimos con el gobierno federal en cuanto a lo que significa que las operadoras (posean) grandes extensiones de áreas o concentren muchos yacimientos, porque en definitiva no terminan haciendo las inversiones como tendrían que hacer y nosotros queremos llegar a una política de tener la mayor cantidad de compañías, con distribución de acres en la provincia, y no concentrar la riqueza de Neuquén en 3 ó 4 compañías nada más”. Desde el sector privado observan con atención el proceso de concentración de áreas en manos de la empresa provincial, que en los próximos meses saldrá a buscar socios a Estados Unidos. Algunos creen que el gobierno busca engrosar ese paquete y por eso quiere quedarse con las áreas de Apache, ahora en manos de YPF.