Jaime complicado en otra causa

Ricardo Jaime, el ex funcionario kirchnerista que más comprometido está judicialmente, fue citado a declarar como sospecho de «cohecho y/o dádivas», en el marco de un desprendimiento de la investigación que analiza su presunto enriquecimiento ilícito.

Según se supo en Tribunales, el juez Norberto Oyarbide habría decidido la citación de Jaime para agosto próximo a raíz de un pedido formulado en las últimas horas por el fiscal Carlos Rívolo.

Rívolo reclamó la indagatoria de Jaime, su esposa y directivos de la empresa TEBA -que explota la concesión de la terminal de ómnibus de Retiro, en esta ciudad- porque se determinó que los alquileres del departamento que ocupaba sobre la avenida del Libertador, en ese barrio, habían sido contratados a través de directivos de la empresa que actuaron como garantes y/o fiadores.

Jaime ya fue procesado en una causa de dádivas por el juez Claudio Bonadío, por haber aceptado una docena de viajes al exterior, la mayoría a Brasil, pagados, según entendió el magistrado, por empresarios a los que, como Secretario de Transporte, debía controlar.

El juez Oyarbide, bajo el impulso de Rívolo, investiga el incremento patrimonial de Jaime y su familia desde que el kirchnerista llegó a la función pública.

Según el dictamen al que accedió DyN, el fiscal Rívolo señaló que en base a numerosas diligencias investigativas que «se fueron incorporando, se acompañaron al expediente los contratos de locación celebrados por Ricardo Raúl Jaime y Silvia Elena Reyss, por un lado, y la locadora Frans Bell S.A. por otro, respecto de los inmuebles situados en la calle Cerrito 1518, piso 8° «A» y avenida Del Libertador 654, piso 12°, ambos de esta ciudad».

«De la lectura de los contratos suscriptos surge que quienes se constituyeron como fiadores lisos y llanos de la obligación principal de abonar la renta correspondiente -asumida por Reyss y Jaime respectiva-mente- eran Edgardo Darío Preiti y Gabriel Ignacio Akerman».

El dictamen añadió que «durante el período comprendido entre los años 2007 y 2009, el contrato de locación correspondiente inmueble sito en avenida Del Libertador 654, piso 12° de esta urbe, fue suscripto por Alfredo Alejandro Pielach».

Rívolo señaló que, no obstante, las facturas de servicio públicos, teléfonos o cable iban dirigidas a nombre Ricardo Jaime.

Y agregó que las pesquisas determinaron que «tanto Alfredo Pielach, como Edgardo Preiti y Gabriel Akerman, integran o habían integrado la sociedad anónima TEBA al tiempo que se habían constituido en fiadores».

TEBA, subrayó el dictamen, «tiene a su cargo la explotación de la Terminal de Omnibus de Retiro de esta ciudad, bajo la órbita de contralor de la Secretaría de Transporte por entonces a cargo de Ricardo Jaime», añadió Rívolo.

Las investigaciones correspondientes en torno a que «los cheques que recibió por los pagos del alquiler no estaban a nombre de Ricardo Jaime, sino de terceras personas» abonaron la teoría fiscal en torno al delito de dádivas.

«Esta Fiscalía considera que se encuentra reunido respecto de los nombrados el estado de sospecha al que alude el artículo 294 del código de forma, a efectos de que sean convocados a prestar declaración indagatoria», sostuvo Rívolo.

Y apuntó directamente contra Jaime, su esposa Silvia Reyss y los integrantes de TEBA: el presidente Néstor Emilio Otero y los directivos Gabriel Ignacio Akerman, Edgardo Darío Preiti y Alfredo Alejandro Pielach.

También pidió indagar a Víctor Manuel González y Leopoldo Eduardo Bonilla, quienes figuran como dueños de la sociedad anónima Cleanter, pagadores de unos cheques de la vivienda que alquilaba Jaime a Frans Bell S.A., propiedad de Leonardo Redondo, hermano del futbolista Fernando Redondo.

La fiscalía pidió la indagatoria de los imputados, informes al Banco Ciudad, detalles de llamadas telefónicas y reportes del Registro de la Propiedad Inmueble bonaerense.

DyN.-