James Giraldo, un mago de cuatro años que emociona a Colombia

James Giraldo tiene cuatro años y un talento especial para los trucos de magia, que ha aprendido de su padre y que emocionan a los colombianos, orgullosos de tener a ese pequeño mago.

James, que ya ha hecho algunas presentaciones en Medellín (400 km al noroeste de Bogotá), comenzó a realizar trucos de magia cuando tenía apenas dos años, mostrando un talento que le hizo ser “adoptado” por los principales magos de la ciudad, narró su padre, Luis Fernando, a la AFP.

“Yo he sido mago por hobby, en realidad tengo una microempresa de refrigeración. James empezó a practicar conmigo desde muy pequeño. Hacía magia infantil, trucos sencillos para niños”, explicó.

“Pero a los tres años de edad ya quería pasar a nivel de profesional, entonces empezamos a enseñarle en el Club de Ilusionismo de Antioquia”, señaló Luis Fernando Giraldo, quien explicó orgulloso que ahora su hijo hace levitar mesas y rompe copas, trucos considerados como muy difíciles.

Además, James saca palomas de sombreros y ha llegado a encerrar a su madre, Natalia Bermúdez, en una caja que atraviesa con espadas para luego sacarla indemne.

Pero esos trucos con cuchillos y espadas no han sido repetidos por el mago James, indicó su padre, al explicar que las presentaciones del pequeño están dirigidas principalmente a un público infantil y han considerado riesgoso que los niños intenten imitarle.

El mago James ha realizado hasta ahora una veintena de presentaciones, e incluso ha viajado a las ciudades de Manizalez y Pereira (oeste de Colombia) a mostrar sus trucos.

Sin embargo, su entrenador, el mago Chalo’s, aseguró que James se desarrolla como “un niño normal, que va a la guardería y juega con sus carros y sus muñecos”.

“El recibe clases de magia dos o tres veces por semana, como otros niños van al fútbol. Yo voy a su casa, o él viene a mi tienda de magia, donde tenemos una sala en la que puede ensayar. Pero no se le puede saturar, él tiene que llevar una vida normal de niño”, dijo Chalo’s.

“Yo empecé con la magia a los cinco años, y mi hijo, el mago Jonhatan, también. Ahora mi hijo tiene 22 años y sigue con la magia, pero en diciembre se va a graduar de ingeniero industrial en la Universidad de Antioquia”, refiró Chalo’s, al considerar que James puede tener una evolución similar.

“Lo que pasa es que la magia es un don que no todos tienen. Yo a James le vi esa vocación de ser mago, él conoce los secretos”, añadió.

Por lo pronto, James se prepara para compartir con magos de Estados Unidos, Venezuela y Argentina, que acudirán este mes de octubre al Festival de Magia de Medellín, organizado por el Club de Ilusionismo de Antioquia. (AFP)