«Jueves a las 5 de la mañana»

El jueves 13 de noviembre pasado me alojé en un hotel de General Roca ubicado en avenida Roca casi Tucumán.

Por razones logísticas propias de la empresa me fue cedida una habitación a la calle en el segundo piso. La temperatura nocturna de aquel día y el hecho de tratarse de un segundo piso hicieron necesario descansar con las ventanas abiertas.

A eso de las 3 de la madrugada comencé a oír música y la voz de un lamentable locutor, ambos a todo volumen y provenientes de una confitería bailable ubicada exactamente enfrente del hotel. La situación se extendió hasta pasadas las 5. Formulado el reclamo correspondiente ante la conserjería, no se logró explicarme por qué se había presentado dicha situación siendo que se trataba de un día de semana, jueves.

Más allá de las consideraciones que expliquen la vinculación entre la temperatura nocturna, la música -que, a esa hora, para un oyente involuntario y con ese locutor, es ruido- y el comportamiento de las personas, deberíamos tener algún mecanismo de protección, que seguramente existe pero no se cumple.

Recomiendo a las autoridades locales vigilar hechos como el relatado al solo fin de prevenir situaciones indeseables que, en nuestro país y en nuestros días, fácilmente pueden tener derivaciones policiales.

Rafael de Rossi, DNI 11.981.305 – Río Colorado


El jueves 13 de noviembre pasado me alojé en un hotel de General Roca ubicado en avenida Roca casi Tucumán.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora