Juicio La Escuelita VI: revelaron detalles de las detenciones en Roca
El 22 y 23 de julio continuarán las audiencias. Darán testimonio las víctimas perseguidas en la cordillera y se conocerá sobre el secuestro de Juan Herman, único desaparecido.
“Quiero que lo condenen, es un represor”, dijo Oscar Martín Olivera, detenido durante más de ocho meses en la cárcel de Roca, dos o tres días después del golpe de Estado.
El intendente a cargo a partir del 24 de marzo era el coronel Fernando Marcelo Zárraga, que “uno a uno llamó a las autoridades de entonces para que se presentaran ante él y a todos los fue deteniendo”, recordó.
Recordó la incomunicación por 30 días junto con otras autoridades de entonces como Adrián Inda -que presidía el Concejo- Osvaldo Valera, Pascual Marili, Enrique Rivas o José Rodríguez.
“Nos conocía, era el hijo de don Fernando Zárraga, prensa del bloque del PJ en el Concejo, pero su hijo nos hizo esto y todavía me pregunto para qué”, reclamó con insistencia. Olivera fue conciso al declarar sobre la persecución política tras el golpe de Estado.
De los concejales y funcionarios del PJ que tuvo Roca en la gestión de 1973 y hasta el 24 de marzo del 76, fue el único “que aún está vivo” -dijo- porque tenía 21 años cuando accedió a la banca de concejal y 24 cuando fue levantado por dos civiles que lo llevaron a la comisaría. “Querían llevarme esposado desde Valle Fértil (el galpón) hasta la cárcel. Eran unas 15 cuadras caminando, para que me vean todos, pero el encargado no lo permitió y prestó el auto”, sostuvo.
Otro embalador que ofició de chofer, Rubén Meneses, confirmó en la audiencia el relato y dijo que lo llevó con los dos civiles hasta la comisaría que quedaba en la calle Palacios, donde ahora están los tribunales roquenses.
“Desde que llegué comenzaron a pegarme, No hubo interrogatorio, sólo golpes. Luego pasé incomunicado 30 días en la cárcel igual que todos los que había mandado a la cárcel Zárraga cuando se presentaron ante él”, insistió.
De los dos civiles que lo detuvieron por orden del coronel Zárraga “uno todavía lo veo en las calles de Roca”, sostuvo.
La jornada de ayer fue intensa, con nuevos casos que comenzaron a ser ventilados y detalles de los secuestros de las periodistas: Cristina Parente en 1976 y María Teresa Oliva en 1978. Desde Córdoba declaró un profesor de Historia que era redactor de noticias en Canal 7 y en el diario Sur Argentino, Aníbal Gallay, cuando fue el secuestro de Parente en 1976.
Desde Quilmes, el ingeniero Enesto Hugo Sifredi describió cómo a los 22 años tres mochileros que pasaban las vacaciones en Bariloche en enero de 1977 terminaron desaparecidos en el batallón de Bariloche y luego pasaron también por “La Escuelita”, de Neuquén, antes de que llamaran a sus padres. “Estábamos en la U9 y de madrugada nos llevaron vendados a un lugar que luego dos detenidos que estaban en la cárcel nos dijeron que le decían La Escuelita”, explicó Sifredi. Eran el médico Enrique Teixido y Oscar Paillalef, de Roca, según describió ante los jueces.
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