Bariloche: imputaron a coordinadores de una firma de turismo estudiantil y a una médica por la muerte de un egresado
El juez admitió los cargos que la fiscalía formuló contra cuatro imputados por homicidio culposo. El estudiante secundario murió el 25 de octubre del 2022 en una clínica de CABA, a menos de 72 horas de haber regresado de Bariloche.
La audiencia de formulación de cargos se hizo este viernes por zoom. (captura de video)
Yanina Cáceres despidió tranquila a su hijo Thomas Octavo a mediados de octubre del 2022, en San Justo, provincia de Buenos Aires. El adolescente de 17 años estaba feliz. Partía rumbo a Bariloche con sus compañeros de colegio, para disfrutar del tradicional viaje de egresados, con la firma Traveldance.
Doce días después, su hijo murió en un sanatorio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) a raíz de una falla multiorgánica por sepsis debido a Streptococcus pyogenes.
El fiscal jefe Martín Lozada y la fiscal adjunta Fernanda Orticelli imputaron este viernes a la médica Ana Clara Carlín, a Néstor Ocampo y a los coordinadores de la firma de turismo estudiantil Santiago Castaño y Diego Cañete por causar la muerte del estudiante al obrar con impericia y negligencia. La coordinadora Ariadna Jael Leiva, no compareció a la audiencia de formulación de cargos que se hizo por zoom.
Lozada sostuvo que el estudiante murió por una sucesión de omisiones, negligencias e incumplimiento del deber de cuidado por parte de los imputados.
Estaba bien de salud cuando salió de su domicilio
Cuando Thomas subió al colectivo no tenía ningún problema de salud, declaró su madre en la investigación preliminar.
Pero a los pocos días de estadía en el Hotel Club House, ubicado en la avenida San Martín al 700 de Bariloche, el estudiante enfermó y no recibió la atención médica necesaria, advirtió la fiscalía. “El Sanatorio San Carlos estaba a 150 metros del hotel”, señaló Lozada.
El contingente de egresados regresó el 23 de octubre del 2022 a San Justo. 19 de los 52 estudiantes volvieron enfermos.
Thomas llegó a su casa con fiebre y vómitos. Con el paso de las horas le costaba respirar. Por eso, su mamá lo llevó a la Unidad Sanitaria Intermedia de Valentín Alsina. Allí, Carlín lo atendió.
Según Lozada, la médica no lo revisó físicamente ni le hizo estudios. Sólo le recetó paracetamol más una inyección de dexametazona.
Una muerte evitable
El estudiante empeoró. Cáceres llevó a su hijo al Hospital Penna de CABA. Tampoco lo atendieron porque había otra urgencia. La mañana del 25 de octubre de 2022, Cáceres fue con su hijo al Sanatorio Santa Bárbara, de CABA. Thomás se desplomó en la guardia, lo ingresaron a terapia intensiva, lo intubaron y quedó internado. A las 21.50, murió.
Lozada advirtió que los imputados “omitieron realizar todas aquellas conductas que hubieran permitido evitar la muerte prematura de Thomas, ni más ni menos que a sus 17 años”. Por eso, los imputó por homicidio culposo a los cuatro, como coautores.
Dijo que la pericia forense es categórica al señalar que esta situación no se ajusta a lo esperable y que estaba indicados un labotatorio, una radiografia de torax y un hisopado para la detección de covid o de la bacteria que causaba la enfermedad que el egresado cursaba.
Orticelli mencionó al juez las evidencias que recolectaron en la etapa preliminar para sostener los cargos contra los sospechosos. Indicó que contaban con la denuncia penal de la madre de la víctima, que la hizo el 7 de noviembre del 2022 pocos días después de que su hijo muriera.
Tenían el contrato con la empresa Traveldance, copias de los seguros, historias clínicas, el libro de actas secuestrado en Vittal, entrevistas a testigos, el informe de la pericia médica del 5 de junio del 2025, que hizo una junta médica del Cuerpo de Investigaciones Forense de Roca y Cipolletti, del Poder Judicial, integrada por los profesionales Araceli Panetta, Marcelo Uzal y Ariel Bustos, entre otras evidencias.
La postura de las defensas
La abogada Nadina Moreda, en representación de la madre de la víctima, que es querellante, adhirió a los planteos de la fiscalía.
El defensor adjunto Nahuel Becac, que asistió a Cañete y Castaño, se opuso a los cargos porque advirtió que tenían “vicios sustanciales”. Los imputados declararon y negaron haber tenido alguna responsabilidad en el hecho. Señalaron que había un coordinador general que tenía a su cargo al grupo de estudiantes y era el que se quedaba en el hotel, cuando los egresados salían a hacer las actividades programadas.
Justamente, Thomas se quedó gran parte de la estadía en Bariloche en la habitación 107 del hotel porque no podía hacer las actividades porque se sentía muy mal.
Los dos coordinadores recordaron a Thomas y admitieron que el estudiante manifestó síntomas de estar enfermo y que fue atendido en la enfermería del hotel.
La defensora oficial Natalia Araya, que asistió a Ocampo, y el abogado Mauro Lescano, que defendió a Carlín, no se opusieron, pero adelantaron que tienen otra teoría del caso.
El juez Juan Pablo Laurence admitió los cargos contra los imputados y habilitó la investigación del caso por 4 meses. Y dictó el sobreseimiento del médico Vicente Manzo, que había sido imputado, por pedido del defensor Martín Govetto, con el aval de la fiscalía.
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