Condenaron a la exjueza de Faltas de Zapala por desviar multas a un abogado
El veredicto fue por unanimidad. La absolvieron del delito de peculado. La funcionaria ya había sido destituida de su cargo por juicio político.
La exjueza de Faltas Sánchez, el día que asumió. (Archivo/Gentileza)
La exjueza de Faltas de Zapala, María Delia Sánchez, fue condenada por desviar multas municipales al estudio del abogado Claudio Brusco, cuando sabía que el trámite correcto era enviarlas a la fiscalía administrativa.
Sánchez fue declarada responsable por unanimidad de uno de los delitos por los que fue llevada a juicio: abuso de autoridad. En cambio la absolvieron de la imputación de peculado.
En cuanto a Brusco, lo condenaron por encubrimiento y lo absolvieron de usurpación de autoridad por continuidad arbitraria en la función pública.
El veredicto fue pronunciado este lunes al mediodía por el Tribunal integrado por Carolina González, Marco Lupica Cristo y Maximiliano Bagnat. La defensa de la y el imputado hicieron reserva de impugnación, mientras que la fiscal jefa Sandra González Taboada dijo que esperará la difusión de la sentencia completa antes de tomar una decisión.
Sin perjuicio económico
La maniobra de la cual se encontró culpables a Sánchez y Brusco no ocasionó perjuicio para el erario público. En todo caso, si el abogado hubiera llegado a cobrar honorarios que no le correspondían, los damnificados podrían haber sido los vecinos que los abonaran.
Según dio por probado el Tribunal, Sánchez sabía que estaba obligada por la Carta Orgánica Municipal a enviarle todas las multas impagas a la fiscalía administrativa. Ese organismo podía iniciarles juicio a los infractores o derivarlas a un abogado apoderado, según su criterio.
Pero Sánchez, dijo la jueza González al explicar el veredicto, entregó las multas directamente al abogado Brusco. «Sabía que con esta forma de proceder estaba concretando una práctica contraria a la Carta Orgánica Municipal», afirmó.
La Carta Orgánica fue sancionada en 2006 y la fiscalía se puso en funciones paulatinamente. Brusco trabajaba en esa dependencia, y a la vez tenía un poder para representar a la municipalidad que le había otorgado el exintendente Edgardo Sapag en 1995.
El 13 de abril de 2012, Brusco, en su carácter de empleado de la fiscalía, le pidió al entonces juez de Faltas Rubén Bortolatto que le remita todas las multas pendientes de cobro, porque a partir de ese día, el organismo se haría cargo de ejecutarlas.
Por eso, según el veredicto del tribunal, el abogado no podía desconocer que era irregular que la jueza de Faltas Sánchez le remitiera a él directamente las multas sin pasar por la fiscalía administrativa.
«Es difícil creerte»
El 8 de abril del 2021, cuando se descubrió la maniobra, hubo una reunión entre el actual fiscal administrativo Marcos Saccoccia y Brusco.
-Marcos, te juro que creí que podía seguir cobrando porque siempre lo hice, tengo un mandato de apoderado de la municipalidad -le dijo el abogado.
-Disculpame Claudio, pero es difícil creerte -le contestó Saccoccia.
En el juicio, Saccoccia relató que la jueza Sánchez fue su compañera de escuela secundaria y Brusco su profesor. De todos modos, presentó la denuncia en su contra.
En definitiva, Sánchez -quien ya fue destituida como jueza de Faltas- fue declarada responsable de abuso de autoridad, y Brusco de encubrimiento.
En un próximo juicio le fijarán las penas que deberán cumplir, que serán en suspenso.
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