Crimen de odio por identidad de género: Azul Semeñenko recibió 25 heridas punzantes en su cuerpo

Según la fiscalía de Neuquén el imputado la atacó con un arma blanca y elementos contundentes. Dijo que es claro el ensañamiento y la violencia de género. La defensa reconoció el hecho pero le dio otra calificación.

Azul Semeñenko fue víctima de un crimen de odio. Así lo entendió la fiscal de Neuquén, Guadalupe Inaudi, que acusó esta mañana a Roberto Daniel Sánchez de atacarla con ensañamiento y luego descartar su cuerpo en un canal de desagüe de Valentina Norte. El imputado estará detenido durante ocho meses.

El cuerpo de Azul fue encontrado el 14 de octubre, a las 17.40, después de estar 20 días desaparecida. Era una trabajadora estatal trans que se desempeñaba en el Centro de Atención a la Víctima. Además ejercía la prostitución.

De acuerdo a la descripción que hizo Inaudi, el 25 de septiembre pasado, a la 1.40, Sanchez, de 59 años, se encontró en la esquina de Félix San Martín y Santa Cruz, con Azul, de 49 años, y la llevó en su casa, ubicada en Copahue 1100, donde la atacó con un arma blanca y elementos contundentes.

La fiscal dijo que el imputado le provocó un sufrimiento innecesario y enmarcó el hecho en el odio hacia su orientación sexual. «Es un patrón que se repite en crímenes de odio. La multiplicidad de heridas y la energía utilizada para provocarlas dan cuenta de una agresión prolongada, intensa y cargada de hostilidad emocional negativa», sostuvo Inaudi.

La víctima fue agredida con un elemento contundente que le provocó fracturas en su cabeza y otras partes de su cuerpo. Luego, con un arma blanca, le ocasionó 25 heridas corto punzantes, 14 de ellas en tórax y abdomen. 

La fiscal exhibió registros fílmicos y fotográficos en los cuales se expuso a la víctima y el imputado.

Sánchez la trasladó en su camioneta Ford Ranger blanca, el 26 de septiembre a la madrugada, hasta el canal de Pergamino casi Trenque Lauquen, en el límite con Plottier.

La calificación solicitada por la fiscalía fue la de homicidio triplemente agravado por haber sido cometido con ensañamiento por odio a la identidad de género, y por ser provocado por un hombre a una mujer mediando violencia de género.

El juez que estuvo a cargo de la audiencia fue Juan Manuel Kees. Foto Matías Subat.

No negó el hecho


El defensor del imputado, Ezequiel Leanza, afirmó que no se trató de un crimen de odio, sino que fue un homicidio en estado de emoción violenta, en un contexto de consumo de estupefacientes.

El juez de Garantías, Juan Manuel Kees, tuvo por formulados los cargos tal y como los describió la fiscalía. La investigación se extenderá por un período de cuatro meses.

Avaló el pedido de prisión preventiva solicitado por el fiscal jefe Agustín García por un plazo de ocho meses, justificada en el peligro de fuga, el no sometimiento al proceso y el entorpecimiento a la investigación.

«Conforme las previsiones de nuestro Código Procesal, por la fuerza que tienen estos riesgos procesales, ninguna de las otras medidas son suficientes, por eso es que solicitamos esa medida de coerción», manifestó García.

La fiscal Guadalupe Inaudi tiene a su cargo la investigación. Foto Matías Subat.

Señaló que “se trata de un hecho que demuestra un desprecio total por la vida, que muestra que la víctima intentó defenderse”, y recordó que muchas de las lesiones fueron defensivas, en brazos y manos, donde el cuerpo de la víctima presentaba cortes con fractura.

También se refirió al descarte del cuerpo, y en que se encontró tres semanas después de la desaparición: “Quedó en un lugar que fue seleccionado previamente y donde difícilmente podría ser descubierto, envolviéndolo y atándolo con alambre”.

Otro parámetro que mencionó fue la pena en expectativa, y expresó que, conforme a la calificación jurídica la única pena posible es la prisión perpetua.

Kees subrayó que «se trata de un hecho de extrema gravedad, los médicos han detallado las características inusuales en cuanto a la cantidad de lesiones causada a la víctima y ello es un indicador de la posibilidad de que el imputado no quiera someterse al proceso y esto está avalado con el comportamiento que tuvo desde el hecho hasta que fue detenido».


Azul Semeñenko fue víctima de un crimen de odio. Así lo entendió la fiscal de Neuquén, Guadalupe Inaudi, que acusó esta mañana a Roberto Daniel Sánchez de atacarla con ensañamiento y luego descartar su cuerpo en un canal de desagüe de Valentina Norte. El imputado estará detenido durante ocho meses.

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