Dos varones acusados por el conflicto entre bandas que terminó con dos muertos en Cutral Co: quedaron detenidos
A uno de los acusados lo imputaron por intentar matar a otro muchacho hace diez días atrás.
Dos varones fueron hoy acusados por los homicidios de Junior Riquelme y Nicolás Piovesán. El juez de Garantías, Ignacio Pombo aceptó los cargos en su contra y dispuso dos meses de prisión preventiva, mientras que la investigación se fijó en cuatro meses. El desenlace violento que terminó con dos adolescentes muertos, se contextualizó en el antagonismo entre dos bandas que integraban. Uno de los imputados sumó otra causa: intento de homicidio, en un hecho ocurrido hace diez días atrás.
Los acusados Carlos De la Vega -quien se presentó en la comisaría 15° del barrio Pampa– y Juan José Canihuan, detenido cuando la Policía fue a buscarlo a su casa, sin ofrecer resistencia, están acusados de ser coautores de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por alevosía. Las víctimas fueron Nicolás Piovesán de 16 y Junior Riquelme, de 18 años.
Desde la fiscalía, el asistente letrado Federico Cuneo junto al fiscal jefe Gastón Liotard contextualizaron el hecho de violencia en un enfrentamiento entre dos bandas antagónicas.
En la audiencia Cuneo describió que hubo una situación previa -el sábado 23- cuando los dos grupos de jóvenes tuvieron un primer enfrentamiento. En esa ocasión hubo disparos de arma de fuego hacia una casa donde solían parar estaban Riquelme y Piovesan.
Se lo atribuyó a Canihuan, quien condujo un auto dorado. Ante esta situación, las ahora víctimas fatales repitieron una balacera. En ningún caso hubo personas heridas.
Los acusadores relataron que a las 2 de la madrugada del martes último, el adolescente, Piovesan, iba a bordo de una motocicleta de pequeña cilindrada junto a Riquelme.
Detrás y en persecución iban De la Vega que guiaba un auto Gol y Canihuán que lo acompañaba. Desde el auto efectuaron múltiples disparos que alcanzaron a las dos víctimas fatales, sin que hayan podido defenderse.
Terminaron tendidos en la calle Rosenbrock casi Baka, en el barrio Nehuen Che. El adolescente terminó con tres balazos que atravesaron sus órganos vitales. Para el caso de Riquelme, el disparo mortal fue el que le impactó en el cuello aunque tenía otra herida de arma de fuego.
La acusación de la fiscalía fue por homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, alevosía y uso de arma de fuego como coautores.
Las defensas pidieron prisión domiciliaria
De la Vega fue asistido por el defensor oficial Diego Simonelli -y Mariángeles Ocejo- quien rechazó el agravante de premeditación porque no se plantearon fundamentos para sostener ese punto.
Lo mismo hizo la defensora particular de Canihuán, Melina Pozzer, quien se opuso a ese agravante por entender que no daban los requisitos exigidos. El magistrado consideró que no se daba la premeditación y les dio la razón en este punto.
Otro momento de divergencia fue cuando la fiscalía pidió los cuatro meses de prisión preventiva para los dos acusados. Los fiscales entendieron que, dada la pena en expectativa que puede llegar a perpetua, surge el riesgo de fuga, y el entorpecimiento de la investigación.
Uno de los acusados figuraba en los controles con $5 millones en billeteras virtuales. Cuneo y Liotard sostuvieron que no tienen arraigo y tampoco cuentan con trabajo estable.
La abogada de Canihuan rechazó esos argumentos y explicó que su defendido cumplía con tareas a través de un programa municipal de empleo, para la ejecución de cañerías de agua. En ambos casos, pidieron la prisión domiciliaria, sin embargo, al momento de resolver el juez interviniente la rechazó.
Por otra parte, en el caso de De la Vega en la misma audiencia se lo acusó de intento de homicidio por otro hecho que ocurrió el pasado 17 de agosto. Allí, una víctima, Lucas Hernández recibió tres disparos que le provocaron heridas de gravedad y debió ser internado en terapia intensiva.
La víctima estaba en la vereda de su casa, tomando bebidas alcohólicas cuando apareció De la Vega y disparó entre cinco y seis veces. Fue acusado por el delito de intento de homicidio, agravado por el uso de arma de fuego.
El juez Pombo consideró tres puntos para definir la prisión preventiva: que los acusados escondieron las armas; la violencia desplagada y las circunstancias previas; más el ocultamiento del auto Volkswagen Gol utilizado esa madrugada.
Pombo tuvo en cuenta la situación carcelaria en la provincia, pero explicó que las condiciones de la acusación obligan a imponer este tipo de medidas. Aunque acortó el plazo solicitado por la fiscalía a dos meses.
Dos varones fueron hoy acusados por los homicidios de Junior Riquelme y Nicolás Piovesán. El juez de Garantías, Ignacio Pombo aceptó los cargos en su contra y dispuso dos meses de prisión preventiva, mientras que la investigación se fijó en cuatro meses. El desenlace violento que terminó con dos adolescentes muertos, se contextualizó en el antagonismo entre dos bandas que integraban. Uno de los imputados sumó otra causa: intento de homicidio, en un hecho ocurrido hace diez días atrás.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios