El ruso líder de la secta e imputado de trata de personas seguirá en prisión preventiva en Chubut
El juez federal subrogante de Bariloche resolvió extender por 60 días la prisión preventiva al imputado, que permanece alojado en un penal de Rawson. La investigación que lleva adelante la fiscalía sigue su curso para probar los hechos atribuídos al acusado.
El ciudadano ruso imputado tuvo una condena a 11 años de prisión por abuso sexual en Rusia. (foto de archivo gentileza MPF)
El ciudadano ruso, Konstantin Rudnev, líder de una secta que operaba supuestamente en Bariloche, continuará detenido. El juez federal subrogante de esta ciudad Gustavo Zapata resolvió extender por 60 días la prisión preventiva al imputado de encabezar una organización internacional que se dedicaba a la trata de personas con fines de explotación sexual y reducción a la servidumbre.
Así lo informaron en el portal del Ministerio Público Fiscal federal. El imputado seguirá arrestado en el penal federal de Rawson, Chubut.
Zapata admitió un pedido hecho por la sede fiscal descentralizada de Bariloche, a cargo del fiscal general Fernando Arrigo, quien dirige la investigación junto a los auxiliares fiscales Gustavo Revora y Tomás Labal. Los fiscales solicitaron que el sospechoso siga detenido, porque la investigación está en pleno proceso.
La fiscalía le atribuyó a Rudnev ser el líder de una organización criminal transnacional de carácter coercitivo que, con fines de trata sexual y reducción a la servidumbre, captó a una joven embarazada que una mujer, miembro de la organización, trasladó desde Rusia hasta la Argentina. Las dos entraron el 9 de enero pasado al país, según la investigación fiscal. El imputado pagó los gastos del viaje de la embarazada, de 22 años, que después se radicó en Bariloche.
La señal de alerta se activó en el hospital de Bariloche
En marzo pasado, la joven concurrió al hospital Ramón Carrillo de Bariloche, acompañada de mujeres rusas que la vigilaban de cerca. La situación llamó la atención de personal médico que avisó a las autoridades judiciales. La embarazada de 22 años, dio a luz a su hijo el 21 de marzo en el hospital local.
Según la teoría de los fiscales, Rudnev pretendía anotar ese bebé como su hijo para acceder a la nacionalidad argentina para después tramitar la residencia brasileña. De esa forma podría residir de manera permanente o temporaria en los dos países, donde la secta que lideraba se asentaba.
Además de Rudnev hay otro varón y 19 mujeres imputadas, en su mayoría de nacionalidad rusa. Aunque el juez ordenó que esas 20 personas sospechadas recuperen la libertad, tras la audiencia de formulación de la investigación que se hizo entre el jueves y el sábado a la madrugada en el juzgado federal de Bariloche.
Las detenciones
El líder de la secta había sido detenido, junto a un grupo de mujeres rusas, la noche del 28 de marzo pasado, en el aeropuerto de Bariloche, antes de que subieran a un avión que los trasladaría hasta la Ciudad Buenos Aires. En el aeropuerto Metropolitano Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires se detuvo a un varón y a otras mujeres. Los investigadores sostienen que el grupo tenía previsto irse del país probablemente para radicarse en Brasil.
Zapata les impuso a los 20 imputados excarcelados la prohibición de salida del país, la obligación de fijar domicilio, la retención de sus pasaportes y la obligatoriedad de presentarse cada siete días en una dependencia policial cercana al domicilio fijado.
Además, dictó la medida restrictiva de prohibición de cualquier tipo de acercamiento, vínculo (directo e indirecto) y contacto con las víctimas, es decir, la madre y su bebé.
Pese a la oposición de la fiscalía, el magistrado también ordenó la devolución del dinero secuestrado a las 20 personas imputadas al momento de su detención, con un tope de 1.000 dólares por persona.
El juez otorgó el plazo de un año a la fiscalía para desarrollar la investigación sobre el caso, el cual entra en una etapa de recolección de pruebas para establecer y acreditar la participación de los imputados.
La fachada espiritual
En las audiencias de formalización del caso, la fiscalía sostuvo que la organización captó, trasladó y acogió a la mujer con fines de explotación sexual y de reducción a la servidumbre, para lo cual medió coerción y engaño -la fachada de un espacio espiritual y de práctica de yoga- y aprovechó la extrema situación de vulnerabilidad de la víctima.
Por ello, las 21 personas detenidas quedaron imputadas por trata de personas con fines de explotación agravada porque la víctima se encontraba embarazada, porque en la comisión del delito participaron más de tres personas y porque se logró consumar la explotación de la víctima.
Los fiscales le atribuyeron a una de las integrantes de la organización, haber intentado modificar la partida de nacimiento del niño, documento destinado a acreditar la identidad en la tramitación del DNI, y la tentativa de sustitución de identidad de un menor de 10 años.
A otras dos imputadas, que son integrantes de la organización, la fiscalía las imputó además por transporte de estupefacientes desde Bariloche con destino a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a raíz de que se secuestraron en su poder frascos con pastillas de cocaína, según lo establecido por el test orientativo practicado en el momento del hallazgo. A su vez, se atribuyó a la organización el delito de fraude migratorio.
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