Femicidio de Cecilia Strzyzowski: Acuña acusó a su hijo César Sena, con una carta desde la cárcel

Marcela Acuña, dirigente social, acusó a su hijo de ser el femicida de Cecilia Strzyzowski. Lo hizo con una carta escrita de puño y letra, desde la cárcel, alegando inocencia y una "causa armada".

En un nuevo giro en el caso del femicidio de Cecilia Strzyzowski, Marcela Acuña, dirigente social y madre de César Sena, acusó a su propio hijo de ser el responsable del crimen en una carta escrita desde la cárcel. A un mes de la desaparición y asesinato de la joven, Acuña aseguró que tanto ella como su pareja, Emerenciano Sena, son inocentes y que se trata de una «causa armada».

La carta, que aún no ha llegado a manos de la Justicia y fue distribuida por la hermana de Acuña, planteó interrogantes sobre por qué se los incrimina a ellos si su hijo es el responsable. Acuña atribuyó esta situación a la polarización política y a intereses ocultos detrás de la acusación. Además, sugirió que el caso ha sido utilizado como una bandera política por los radicales y se refiere a una supuesta influencia de los grandes medios y los grupos económicos en el sistema judicial.

La dirigente social respaldó su trayectoria y la de su marido, resaltando su compromiso con un proyecto nacional y popular que, según ella, les permitió llevar a cabo iniciativas de autogestión y brindar mejoras a la comunidad.

Sin embargo, Acuña sostuvo que esta situación fue «aprovechada» por aquellos que desean perjudicar a Emerenciano Sena, Jorge Capitanich y su partido en un contexto electoral, donde los medios de comunicación y una «justicia cuestionable» se unieron en su contra.

Acuña también mencionó la «condena social» que afrontan por su relación familiar y su activismo político y social. Enfatizó la vulnerabilidad en la que se encuentran privados de libertad y sin voz, y cómo esto los ha convertido en «socialmente culpables«.

A su vez, la dirigente lamentó el «uso del dolor ajeno para fines políticos y pide realismo en la sociedad respecto a la manipulación de los medios de comunicación».

A medida que se cumple un mes del trágico femicidio, la madre de Cecilia, Gloria Romero, participó en una marcha exigiendo justicia. Romero expresó su bronca y dolor, afirmando que llora en privado y que no mostrará su sufrimiento al presunto asesino de su hija.

El caso continúa desarrollándose y la carta de Marcela Acuña plantea nuevas dimensiones en la investigación. La Justicia deberá evaluar esta declaración y los elementos de prueba presentados en el caso.


Femicidio de Cecilia Strzyzowski: qué dice la carta en la que Acuña incriminó a su hijo César Sena por el crimen


En la carta, Acuña expresó su indignación por las restricciones impuestas durante su encierro, como la limitación para escribir y el acceso a ciertos libros, incluyendo uno sobre el proyecto nacional y popular que destaca la figura de Cristina Fernández de Kirchner, vicepresidenta de Argentina. Estas acciones, según ella, evidencian una persecución y desean ver a Emerenciano Sena derrotado y encarcelado.

Esta es la carta que escribió Marcela Acuña, con la que incriminó a su hijo César Sena, por el femicidio de Cecilia Strzyzowski. Foto Gentileza.

«Presos con Emerenciano siendo inocentes; con una causa armada desde el partido judicial y radicales. No hay que confundir, una cosa es el hecho del femicidio de Cecilia, repudiable desde todo punto de vista, y otra cosa es el querer inculparnos desde una fiscalía que sin pruebas nos tiene no solo encerrados, paseándonos como trofeos con esposas como delincuentes, sino que nos mete en una causa con una caratula que no se sostiene hacia nosotros con pruebas, solo con supuestos.

¿Por qué, si fue César (mi hijo) responsable, nos incriminan a nosotros? Creo que por muchos motivos, principalmente la grieta que vivimos como patria, nosotros somos parte de una generación nueva junto a Emerenciano. Hemos dados dignidad junto a un proyecto nacional y popular que nos permitió hacerlo, no solo a nosotros, sino a cientos de dirigentes que iniciaron, de alguna manera, EL CAMINO DE LA AUTOGESTION. Y este hecho para el país que no queremos volver (2002) es imperdonable.

Encontraron el punto exacto para atacarnos en serie a Emerenciano, a lo que él significa, y a Capitanich, en un escenario electoral, donde lo que tienen son los grandes medios a su favor, y una Justicia de calzoncillos flojos que, indudablemente, influenciados por los grupos económicos que manejan los grandes medios, no dudó en encerrarnos y prenderse a los desmanes del falso periodismo, sumado a las redes ilícitas de difamación, los cuales son muchos.

Los radicales se hicieron ver y por desgracia, tomaron el dolor de un pedido por bandera política, mezclando todo y dando mucho para que se tergiverse los medios.

Creo que a esto se sumaron los que responden directamente a la matricula ideológica de los dictadores militares, portales truchos que siempre en nombre de la patria anhelan matar de alguna manera a nosotros ‘los negros’ y aquí estamos en esa batalla donde los que estamos encerrados somos nosotros, no ellos, y nuestra vulnerabilidad, sin tener voz y privados de libertad, hace que seamos socialmente culpables.

Condena social por ser papá y mamá de César, por ser piquetero, por ser socialistas, por haber tenido a mi padre tenido por razones políticas, por haber levantado la bandera cubana con la argentina, por amar a un caudillo rojo (Emerenciano), por haber hecho Emerenciano más de 400 casas y estamentos públicos, SINEM presos por haber creados bibliotecas, centros de recreación, y tanto más.

Todo esto nos hace culpables, clan, mafiosos para la Justicia y para aquellos oportunistas que creen que van a volver a gobernar la provincia, y que con el encierro a Emerenciano y la exposición pública van a ganar y gobernar.

Somos inocentes y aquellos que actúan con malicia, que Dios los perdone, han generado mucho dolor y eso todo Dios ve. No se usa el dolor ajeno para posicionarse en una sociedad que cree en los medios de comunicación.

Seamos realistas.

Cambio de color de birome porque el fiscal dictaminó que en mi encierro debo escribir lo menos posible, por lo cual debo pedir con anticipación la birome, bajo la excusa de que es un riesgo.

Asimismo, terminan de hacerme firmar la prisión preventiva, de seguro será un logro para el fiscal que el día que me conoció me dijo ‘no vas a hacer lo que vos querés’, amenazante delante de policías antes que estalle esta comedia dantesca organizada por él y su grupo mafioso que quiere ver a Emerenciano derrotado, preso, y a torturar a una mujer como yo por haberse sentido desafiado.

Peor va más allá, además de la prisión preventiva ordeno que no tenga acceso a determinados libros, entre ellos dos que me trajo mi hija, uno de Montesquieu y otro sobre el proyecto nacional y popular donde se levanta la figura de Cristina Fernández de Kirchner, nuestra vicepresidenta. Al parecer son libros prohibidos para mí, como la birome, como los diarios, radio y hasta el pedido de un MP3 con música clásica, todo es no por orden del fiscal de género, Cáceres Olivera, hasta Cristina Kirchner.

Una acción lo dice todo, sigo con mi huelga, libertad a Emerenciano. Domiciliaria ya», concluyó Acuña.



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