Lo condenaron a 11 años por intentar matar a su expareja en Cipolletti: el acusado acordó la pena
Víctor Hugo Venegas fue condenado en Cipolletti a 11 años de prisión por intentar matar a su expareja, violar el domicilio y desobedecer una orden judicial.
Entró de madrugada al domicilio de su expareja en Cipolletti, utilizando una llave que había retenido de manera intencional, pese a tener una orden de exclusión. Se ocultó en el patio durante horas, aguardando el momento indicado para atacarla con furia y con clara intención de atentar contra su vida. Tras haber transitado un proceso judicial, el agresor ya contaba con un veredicto de culpabilidad. Finalmente, este lunes el tribunal que juzgó a Víctor Hugo Venegas Herrera en Cipolletti resolvió imponerle una pena de 11 años de prisión por los delitos de tentativa de femicidio, violación de domicilio y desobediencia.
Todo ocurrió cuando la víctima salió, cerca de las 6:30 de la mañana del 29 de febrero de 2024, la emboscó por la espalda y la golpeó con saña, utilizando un objeto similar a un palo de madera. La agresión fue captada por cámaras de seguridad y dejó a la mujer gravemente herida, con politraumatismos encefalocraneanos, fractura en una mano y hematomas.
Luego de la audiencia de esta mañana, el tribunal extendió la prisión preventiva y detalló que la sentencia completa será leída el próximo 28 de julio. La condena fue acordada por las partes durante la audiencia de cesura, tras el veredicto de culpabilidad dictado días atrás por el tribunal integrado por las juezas Florencia Caruso y Alejandra Berenguer, y el juez Guillermo Merlo.
El hecho, testimonios y pruebas, respaldaron la acusación que terminó en condena
Durante el juicio, que se desarrolló a lo largo de tres jornadas, se presentaron numerosas pruebas. La víctima declaró en la primera audiencia, se sumaron testimonios de familiares, médicos, peritos forenses, policías y especialistas en violencia de género.
También se incorporaron grabaciones de cámaras de seguridad que captaron el ingreso del imputado al domicilio y pericias que confirmaron la presencia de sangre de la víctima en el arma utilizada y en la ropa de Venegas.
Los hechos fueron reconstruidos de manera minuciosa. Según detalló el tribunal, el acusado entró alrededor de las 4:30 de la madrugada, con una llave que había retenido pese a que la Justicia le había prohibido el ingreso a la vivienda.
Se mantuvo oculto en el patio durante dos horas, a la espera del momento exacto en que su expareja saldría. Cuando ella apareció, le asestó al menos seis golpes en la cabeza. La mujer quedó inconsciente, a merced del agresor. Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad fueron determinantes en el juicio.
La víctima fue atendida por médicos que constataron fracturas en la mano izquierda, hematomas bipalpebrales, múltiples lesiones craneales y secuelas compatibles con una agresión de alto impacto.
El historial de violencia había comenzado mucho antes: el Ministerio Público Fiscal presentó registros de denuncias realizadas entre los años 2000 y 2024. La mujer se constituyó como querellante, acompañada por sus dos abogados, y participó activamente de todo el proceso judicial.
El fiscal Martín Pezzetta, junto a su par Guillermo Ibáñez, sostuvo la acusación en el juicio. Pidieron la declaración de responsabilidad de Venegas por tentativa de femicidio. En la misma línea, los abogados querellantes Nicolás Paredes y Sebastián Caldiero también solicitaron que se lo declare culpable por ese delito. Por su parte, la defensa, encabezada por Miguel Rischmann, pidió que se lo juzgue por lesiones leves o graves, pero el tribunal no dio lugar a ese pedido.
En mayo, cuando la jueza Caruso leyó el veredicto de culpabilidad, destacó la violencia del ataque y la premeditación con la que actuó el imputado. “Se ha verificado mediante los videos que ingresó en forma sigilosa, asegurándose de no tener impedimentos, y utilizando llaves para abrir el portón”, señaló. La magistrada subrayó que el acusado desobedeció una orden judicial de exclusión y violó el domicilio. Además, remarcó que actuó con conocimiento del horario habitual de su expareja, lo que refuerza la hipótesis de un ataque planificado.
El tribunal consideró probada la intención homicida de Venegas Herrera. “La acción lesiva en contra de la vida de la víctima se encuentra totalmente acreditada”, sentenció Caruso. La víctima estuvo en riesgo de vida y las secuelas físicas y psicológicas aún perduran.
La prisión preventiva que Venegas cumple desde el momento de su detención fue prorrogada hasta la lectura de la sentencia definitiva, que tendrá lugar el próximo 28 de julio.
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