Mató y faenó una vaca Hereford de 150 kilos y ahora le formularon cargos por abigeato en Villa Regina

Se estima que un grupo de sujetos logró escapar del lugar donde faenaron el animal. Por este delito el hombre podría ser condenado a una pena que va desde los 2 a los 6 años de prisión.

Ayer domingo, se le formularon cargos a un sujeto mayor de edad y sospechan que el viernes pasado faenó de manera clandestina una vaca Hereford de 150 kilos en una zona rural de Valle Azul, a pocos kilómetros de la ciudad de Villa Regina. Si bien habría actuado junto a otro grupo de personas, la policía sólo logró detener a uno de los involucrados.

El hecho, por los primeros informes policiales, ocurrió el viernes cerca de las 15 cuando recibieron un aviso de parte de un vecino sobre la acción sospechosa de un grupo de personas en la Ruta Provincial 7, a la altura de la chacra denominada Celestino Hermanos.

Cuando el personal de la Subcomisaría 58 y de la Brigada Rural llegó al lugar se encontraron con varias personas que emprendían la huida de un sector ubicado en la denominada Isla 78. Inmediatamente se inició una persecución y se logró detener a un hombre mayor de edad.

Minutos después se tomó contacto con el propietario del establecimiento quien luego halló los restos del animal y en una mochila, a varios metros, las viseras de la vaca que había sido ultimada en ese sector de la campo.

El sujeto fue detenido y quedó alojado en la Comisaría 35 de esa ciudad, a la espera de la formulación de cargos que finalmente se realizó ayer domingo.

Según fuentes del Ministerio Público Fiscal (MPF), se le imputó el delito de abigeato -conf. Art. 167 ter, primer párrafo) atribuido en calidad de autor (Art. 45 C.P.) y por este delito se le podría imponer una condena que va desde los 2 a los 6 años de prisión.

El MPF estuvo representado por el fiscal Rodrigo Vazzana quien explicó en la audiencia el hecho ocurrido el 19 de abril, donde se habría faenado y sustraído carne proveniente de un animal vacuno raza «Hereford Pampa Colorado» de unos 150 kilos para luego dejar en el suelo los restos del cuerpo, la cabeza y el espinazo.

Finalmente el juez Gastón Pierroni hizo lugar al requerimiento y si bien ordenó la libertad del sujeto, le impuso una serie de restricciones como la presentación semanal en una sede policial, un impedimento de acercamiento a la chacra donde se cometió el ilícito, y la prohibición de realizar «actos de turbación y/o molestia para con el denunciante«.



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