Operativo «Ola Polar» en Roca: prisión preventiva para una mujer y libertad con medidas para dos imputados
Tras el secuestro de casi 11 kilos de cocaína, una mujer quedó detenida con preventiva y dos imputados fueron liberados con medidas judiciales. Hubo versiones encontradas y el juez decidió aceptar la formalización del proceso.
Una extensa audiencia de formulación de cargos en Roca destapó los detalles de un importante golpe al narcotráfico, con el secuestro de casi 11 kilogramos de clorhidrato de cocaína y la imputación de tres personas. La causa, que generó gran expectativa, avanza con una prisión preventiva y la libertad bajo estrictas medidas cautelares para los otros dos involucrados.
El juez federal Hugo Greca resolvió dictar prisión preventiva por 90 días para Rocío Úbeda, una de las principales acusadas, mientras que los otros dos imputados, Daiana Astroza y Milton Álvarez, recuperaron su libertad bajo estrictas medidas cautelares.
La denuncia anónima que desencadenó el allanamiento
Los procedimientos se iniciaron el viernes 25 de julio de 2025, tras una denuncia anónima recibida por la Secretaría de Narcocriminalidad de Río Negro a través del sistema 0800-Drogas. La información alertaba sobre movimientos de personas en un domicilio de calle Rodhe, entre Sarmiento y Avenida Roca, y la inminente llegada de un cargamento de estupefacientes. «Se mencionaba a una «chica de presunto nombre Rocío Úbeda con relación permanente con la droga», dijo Zanona.
A partir de esta denuncia, personal de Toxicomanía de Roca comenzó la investigación. Un primer informe preliminar identificó el domicilio y confirmó la existencia de un local de odontología junto un acceso a varias unidades de departamentos de alquiler.
Además, se relevó que Rocío Úbeda había sido marcada positivamente por un perro antinarcóticos en un control de rutina en Ruta 6 a mediados de junio, aunque en esa ocasión luego de los procedimientos el resultado terminó siendo negativo. Este dato sirvió como antecedente para vincularla a la denuncia.
Vínculos y seguimientos: así fundamentó la fiscalía
La profundización de la investigación, durante la tarde del mismo viernes, permitió al personal policial establecer un entorno de amigos de Rocío Úbeda a través de perfiles de redes sociales. Se identificó a Daiana Astroza como una de las ocupantes de los departamentos en Rodhe, y se confirmó un vínculo en redes sociales entre Astroza y Úbeda.
Las observaciones encubiertas en la calle Rodhe revelaron la llegada de un automóvil Volkswagen Bora color champán, del que descendió Astroza acompañada de Milton Álvarez. Ambos ingresaron al departamento.
Más tarde, Úbeda arribó al domicilio y fue vista recibiendo una mochila de un hombre antes de ingresar nuevamente al inmueble. Estos movimientos, sumados a la confirmación de domicilios de Úbeda en calle El Churrinche y de Astroza en Rodhe, llevaron a la Fiscalía a solicitar órdenes de allanamiento.
El hallazgo clave: casi 11 Kilos de cocaína y detenciones simultáneas
Los allanamientos se llevaron a cabo simultáneamente en tres domicilios a partir de las 20:30 horas: en calle Rodhe, otro en El Churrinche y una tercera vivienda en Piedra del Águila.

El punto crucial del operativo fue el hallazgo en el domicilio de calle Rodhe. Allí se incautaron 10 kilogramos y 800 gramos de clorhidrato de cocaína, ocultos en el cajón de la base de un somier, dentro de una mochila y envueltos en film. En ese momento, ninguno de los tres imputados se encontraba en el lugar.
La Fiscalía argumentó que la presencia previa de Úbeda, Astroza y Álvarez en el departamento de Rodhe sumado al resultado positivo del allanamiento, indicaba un «alto nivel de compromiso» de los tres con la tenencia de la sustancia con fines de comercialización, lo que llevó a su detención y formalización.
Formulación de cargos: coautoría y agravantes
El fiscal Zanona formalizó la investigación penal preparatoria contra Álvarez, Astrosa y Úbeda por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravada por la intervención de tres o más personas (artículo 5, inciso C, de la Ley 23.737, agravado por el artículo 11).
Zanona explicó que la coautoría se sustenta en la «acción coordinada» de los tres, considerando que Astrosa es la inquilina del domicilio donde se encontró la droga, Úbeda estuvo presente y recibió una mochila, y Álvarez se encontraba en el lugar momentos previos al allanamiento. El juez, sin embargo, solicitó más aclaraciones sobre la mecánica de la coautoría, dada la ausencia de los imputados al momento del hallazgo.
Las defensas: cuestionamientos a la investigación, controversia por el día del hecho y sorpresiva declaración
La defensora de Astrosa y Álvarez sostuvo que no existen elementos para la coautoría y que la investigación presenta «desprolijidad e improvisación». Remarcó que sus defendidos no tienen antecedentes penales y que no se encontró droga en sus domicilios.
«Es una injusticia por la que se encuentran hoy acá. Es un gran riesgo para la sociedad que se avance sobre investigaciones con tan poca claridad de evidencia que pesan sobre personas que no solo que están privadas de libertad sino que tienen trabajo registrado, el cual cumplen al pie de la letra, y están sentados en esta audiencia con tan poca evidencia», dijo la abogada.
Además, plantearon que el intercambio de la mochila pudo haber ocurrido el jueves, un día antes de la fecha señalada por la Fiscalía, momento en que la investigación no contaría con control jurisdiccional.
En un giro inesperado, Astrosa y Álvarez hicieron uso de su derecho a declarar. La mujer relató que Úbeda le pidió guardar una mochila que, según ella, contenía dinero para comprar un auto, ya que le habían robado en su local de ropa.
«No estaba en conocimiento de lo que tenía la mochila ni de lo que había adentro. No sabía nada sobre eso», dijo la imputada. Además completó que colaboró con la policía en todo momento porque «no tengo nada que esconder».
Aseguró no haber tocado ni visto el contenido de la mochila, y que Álvarez no estuvo presente en ese momento. Es más, sostuvo que estuvieron peleados con su pareja y que se habían vuelto a ver en estos últimos días tras dos semanas distanciados.
El imputado, por su parte, afirmó que desconocía por completo el contenido de la mochila y que no tiene vínculo con Úbeda más allá de ser amiga de su novia. Ambos colaboradores se ofrecieron a entregar sus celulares para el peritaje y geolocalización.
«El día jueves yo estuve de guardia. Yo salí al día siguiente recién. Recién a las 14 del viernes me fui a buscar a Daiana al trabajo«, reiteró Álvarez.
Silencio de una imputada y la presencia de abogados desconocidos por la acusada
Aunque la defensa de Rocío Úbeda había anticipado su intención de declarar, finalmente desistió. A través de su abogada, manifestó tener miedo por su integridad psicofísica y prefirió mantener el silencio.
Un hecho llamativo durante la audiencia fue la aparición de abogados de Comodoro Rivadavia que intentaron representar a Úbeda. Ella los rechazó, diciendo no conocerlos, ni saber quién los contrató ni pagó sus honorarios. La defensa oficial debió intervenir para garantizar que se respetara su decisión de continuar con representación pública.
Pruebas solicitadas y plazos de investigación
Zanona solicitó diversas medidas de prueba, incluyendo un nuevo allanamiento en el domicilio de Rodhe para realizar una planimetría y complementar la inspección ocular, así como el levantamiento del secreto fiscal y bancario de los tres imputados para acceder a sus movimientos financieros y de billeteras digitales. También pidió el análisis de las llamadas y geolocalización del teléfono de Úbeda desde el 23 al 25 de julio.
La defensa de Astrosa y Álvarez, en su turno, solicitó a la SENAC el número telefónico desde el que se realizó la denuncia anónima y el aporte de los dispositivos de la brigada de Toxicomanía para verificar la fecha de las fotografías. Además, pidieron el secuestro de las cámaras de seguridad un local médico cercano y del 911 en Rodhe para los días jueves 24 y viernes 25 de julio.
El juez autorizó estas medidas y fijó un plazo de 90 días corridos para el desarrollo de la investigación.
Prisión preventiva para una mujer y libertad con medidas cautelares para una pareja
Tras escuchar a las partes, el juez Hugo Greca dictó prisión preventiva para Rocío Úbeda por 90 días corridos, con vencimiento el 26 de octubre.
El juez consideró que se cumplen los cuatro presupuestos para la medida: la pena del delito imputado (tenencia con fines de comercialización) es de cumplimiento efectivo, existe una fuerte presunción de autoría y participación por parte de Úbeda (especialmente por la declaración de los coimputados), y hay riesgos procesales de entorpecimiento de la investigación y peligro de fuga.
Para el magistrado, estos riesgos se fundamentaron en la gran cantidad de droga secuestrada, que denota una posible «banda narcocriminal», y en los «viajes frecuentes» de la imputada a Buenos Aires, que le otorgan la «posibilidad de manejarse libremente por Argentina y eludir la justicia». El juez consideró que ninguna otra medida cautelar sería idónea para garantizar los fines del proceso.
Para los otros imputados, Greca dispuso su libertad bajo caución juratoria, con estrictas medidas cautelares del artículo 210. Entre ellas, se incluyen la obligación de presentarse semanalmente en sus respectivas comisarías, la prohibición de mantener contacto con los testigos del procedimiento y con los profesionales del consultorio cercano a la vivienda de Rodhe, y la prohibición de salir del país y de la provincia de Río Negro sin autorización judicial, a excepción de motivos laborales.
Una extensa audiencia de formulación de cargos en Roca destapó los detalles de un importante golpe al narcotráfico, con el secuestro de casi 11 kilogramos de clorhidrato de cocaína y la imputación de tres personas. La causa, que generó gran expectativa, avanza con una prisión preventiva y la libertad bajo estrictas medidas cautelares para los otros dos involucrados.
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