Un chico en silla de ruedas, un comerciante acusado y una bala en medio de un saqueo: empezó el tenso juicio en Neuquén

"Pensé que me iba a morir y cerré los ojos nomás", relató el adolescente que recibió un balazo en la espalda. El acusado dijo que no disparó, y contó que "ese día fatídico" le cambió la vida. Tenso comienzo del juicio.

«Vengo a decir que también me equivoqué en el momento ese, pero tampoco era para que pase lo que tengo que pasar ahora. Cada día es una lucha y siempre es algo nuevo. Es muy injusto». Desde la silla de ruedas en la que está confinado desde hace casi dos años, el adolescente que fue baleado por la espalda durante los saqueos del 2023 en Neuquén se dirigió a los jueces en la primera jornada del juicio oral contra el comerciante acusado de dispararle. La acusación es tentativa de homicidio.

El imputado, cuyo nombre e imagen no pueden difundirse por orden del tribunal, se retiró de la sala cuando ingresó el adolescente que tenía 15 años al momento del hecho. Pero antes dio su versión: negó haber sido el autor del disparo, y habló de las 40 denuncias que formuló por las continuas represalias que sufrió con su familia desde la noche del aquel 21 de agosto del 2023.

El clima de la audiencia fue tenso en extremo. El abogado defensor, Esteban Sampayo, dijo que afuera de la sala de audiencias allegados a la víctima intimidaban a familiares del imputado: les tomaban fotos, los filmaban y amenazaban. Se reforzó la seguridad en los pasillos de la Ciudad Judicial.

Los saqueos del 2023


El contexto del episodio fue singular: una ola de rumores de saqueos a comercios que se produjo ese fin de semana largo de hace dos años. El escenario: una pollería y un quiosco ubicado en Avenida del Trabajador y Cayastá.

El hombre cumplió domiciliaria, hoy no está detenido. En su casa no encontraron un arma.

La víctima, cuyo nombre tampoco se difunde por tratarse de un menor de edad, recibió un disparo que le ingresó por la zona infraescapular izquierda y quedó en la zona del cuello del lado derecho. Tiene una parálisis de la zona del pecho para abajo y debe ser asistido para todas sus necesidades básicas, describió la fiscal Lucrecia Sola quien acusa junto con la asistente letrada Agustina Bouyer.

El relato de la víctima


Los jueces Mauricio Macagno, Marco Lúpica Cristo y la jueza Natalia Pelosso escucharon la declaración del adolescente. Relató que en las horas previas estuvo «jugando a la play» con amigos, después se fue por una calle «que va directo al quiosco» propiedad de la familia del acusado, saludó a amigos y cuando llegó al comercio lo encontró «todo abierto» con «ocho o nueve pibes».

«Yo, el de 15, era el más grande», dijo. Contó que él pasó de largo, fue a saludar a un amigo, regresó poco después y «me metí, de metido. Estaba la puerta abierta, agarré tres cajas que estaban tiradas y salí caminando para el medio de la calle y eso fue lo peor que hice».

«Pensé que me iba a morir y cerré los ojos nomás»


«Sentí un temblor y me caí al piso arriba de las cajas. Me di vuelta, quedé mirando para arriba, fue un momento muy raro. No sabía lo que me había pasado, ni siquiera escuché ni un ruido. No me podía mover. Pensé que me iba a morir y cerré los ojos nomás».

«Cuando estuve consciente de vuelta abrí los ojos y había alguien arriba del techo, no lo puedo identificar bien, era un tipo. Salió una señora grande para agarrarlo y meterlo adentro, y atrás se escuchaba otra señora gritando».

Unos vecinos lo cargaron en una camioneta y lo llevaron al hospital Castro Rendón donde «me desperté con un montón de cables y mangueras por todas partes». Le salvaron la vida. Pasó meses internado en terapia intensiva, luego en otra sala, lo derivaron al hospital Bouquet Roldán y ahora está en silla de ruedas.

«Hostigamiento constante»


La teoría del caso de la fiscalía es que el acusado disparó desde el techo de la pollería, pero él lo niega.

Al declarar ante los jueces habló de su historia personal, de la llegada de sus padres a Neuquén desde Córdoba, sus comienzos en el comercio luego de haber trabajado años como guardia de seguridad, su progreso con la pollería y el quiosco.

Sobre «el hostigamiento constante» recordó con voz entrecortada que luego del hecho «se me dio domiciliaria y seguí trabajando» aunque no pudo continuar con las reparaciones a domicilio, su otra ocupación.

«Tuvimos que soltar nuestra casa por razones de salud física y psicológica. Nos costó muchísimo pasar de tener esa hermosa casa y trabajo, a tener que alquilar«.

Sampayo, el abogado, dijo que la familia de su defendido «vive una pesadilla». Primero fueron «amenazas en las redes sociales, luego pasaban en moto y disparaban al cielorraso, después a la altura del mostrador» del negocio.

Como consecuencia de esas y otras acciones empezaron a perder clientes, las empleadas renunciaron y finalmente la familia cerró los negocios y se mudó.


"Vengo a decir que también me equivoqué en el momento ese, pero tampoco era para que pase lo que tengo que pasar ahora. Cada día es una lucha y siempre es algo nuevo. Es muy injusto". Desde la silla de ruedas en la que está confinado desde hace casi dos años, el adolescente que fue baleado por la espalda durante los saqueos del 2023 en Neuquén se dirigió a los jueces en la primera jornada del juicio oral contra el comerciante acusado de dispararle. La acusación es tentativa de homicidio.

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