Una niña de Cutral Co pudo decir que era abusada por su padrastro gracias a una clase de ESI

Describió los ataques y dio aviso a su mamá luego de un taller de Educación Sexual Integral. El fiscal jefe Gastón Liotard pidió 11 años de prisión para el agresor.

Muchos son los casos en los que la Educación Sexual Integral (ESI) demostró ser una herramienta vital para la protección de las infancias. Esta vez, una niña de Cutral Co pudo identificar y denunciar abusos sexuales a los que era sometida por la pareja de su madre, luego de recibir una clase sobre ESI en su escuela. El fiscal jefe Gastón Liotard solicitó una pena de 11 años de prisión para el agresor, declarado responsable de los hechos ocurridos en la vivienda que compartían.

La investigación se inició tras la valiente revelación de la menor, quien tras una clase de ESI, logró reconocer el abuso que sufría y contárselo a su madre. La denuncia condujo a un juicio donde se probó que los abusos ocurrieron entre julio de 2023 y julio de 2024, cuando la niña tenía 10 y 11 años. El agresor, aprovechando la ausencia laboral de la madre, perpetraba los abusos de manera reiterada en el domicilio familiar.

ESI: La herramienta que rompió el silencio

El fiscal Liotard destacó la importancia de la ESI en el caso: «El develamiento se produjo luego de que la víctima recibiera en la escuela contenidos vinculados a la educación sexual integral, en el retorno del receso escolar, que le permitieron identificar lo que le ocurría y pedir ayuda a su entorno familiar». Este hecho subraya la necesidad de garantizar el acceso a este tipo de información en todas las escuelas como una medida de prevención y protección contra el abuso infantil.

Pedido de pena y fundamentos


Durante la audiencia de imposición de pena, el fiscal Liotard solicitó 11 años de prisión, argumentando que el hecho constituye una forma de violencia contra la mujer, agravada por la vulnerabilidad de la víctima. «El hecho constituye una forma de violencia contra la mujer, que es nada más ni nada menos que la violencia sexual. Es un componente que debe incorporarse al análisis resocializador y considerarse al momento de imponer la pena, para que sea justa y adecuada al caso concreto», enfatizó.

Además, Liotard resaltó la duración de los abusos, la diferencia de edad y poder entre el agresor y la víctima, y las graves consecuencias psicológicas sufridas por la niña. La Defensoría de los Derechos de la Niñez y Adolescencia se adhirió al pedido de la fiscalía.

Calificación legal


El hecho fue calificado como abuso sexual gravemente ultrajante por su duración en el tiempo y las circunstancias de su realización, agravado por ser la víctima una menor de 18 años y por haber mediado convivencia, todo ello de manera continuada, reiterada y en calidad de autor (artículos 119, segundo y cuarto párrafos, inciso «f»; y 45 del Código Penal).

La decisión final, el lunes


El tribunal integrado por Lisandro Borgonovo, Laura Barbé y Maximiliano Bagnat dará a conocer su decisión el próximo lunes. Este caso pone de manifiesto la importancia de la ESI en la detección y prevención del abuso infantil, y subraya la necesidad de fortalecer su implementación en las escuelas.


Muchos son los casos en los que la Educación Sexual Integral (ESI) demostró ser una herramienta vital para la protección de las infancias. Esta vez, una niña de Cutral Co pudo identificar y denunciar abusos sexuales a los que era sometida por la pareja de su madre, luego de recibir una clase sobre ESI en su escuela. El fiscal jefe Gastón Liotard solicitó una pena de 11 años de prisión para el agresor, declarado responsable de los hechos ocurridos en la vivienda que compartían.

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