Volvió a caer una banda en El Chañar con $10 millones y drogas: cambiaron todo para seguir con el negocio
La Justicia imputó a cuatro personas por seguir comercializando droga tras allanamientos previos en El Chañar. Secuestraron cocaína, marihuana y casi $10 millones. Vendían con delivery y sin billeteras virtuales para evitar ser sorprendidos.
La banda adaptó su sistema: dejó de usar billeteras electrónicas y empezó a repartir droga a domicilio en El Chañar.
Una investigación por venta de estupefacientes en San Patricio del Chañar sumó nuevos imputados y derivó en una contundente causa judicial. Cuatro personas fueron acusadas de continuar con la comercialización de drogas pese a que ya se habían realizado allanamientos e imputaciones previas.
Durante dos audiencias que se llevaron a cabo este sábado, la fiscal Silvia Moreira y el asistente letrado Pablo Jávega solicitaron medidas de prisión preventiva y formularon cargos contra los nuevos involucrados. Además, detallaron cómo la banda había modificado su metodología para seguir operando sin ser detectada.
Dos mujeres acusadas tras un operativo
La primera parte de la audiencia estuvo centrada en dos mujeres, a quienes se las acusó de vender droga desde su vivienda. En los allanamientos realizados se secuestraron envoltorios con pequeñas cantidades de cocaína, 42 gramos de semillas de marihuana, tres balanzas de precisión y recortes de nylon. Ambas fueron imputadas por el delito de comercialización de estupefacientes.
Mientras avanza la investigación, deberán cumplir con medidas cautelares que incluyen presentaciones periódicas ante la comisaría local. La acusación apunta a que formaban parte de una red con vínculos más amplios.
Cuatro nuevos imputados por seguir vendiendo droga
La segunda parte de la audiencia sumó a cuatro nuevos imputados por continuar con la venta de drogas luego de que otros miembros de la banda ya habían sido acusados. Según la fiscalía, actuaron entre el 20 de abril y el 25 de julio de 2025 desde distintos puntos de El Chañar.
La investigación reveló que, tras los primeros allanamientos, los acusados adaptaron su forma de operar. Dejaron de cobrar mediante billeteras electrónicas y comenzaron a realizar transacciones sólo en efectivo. Además, incorporaron la modalidad de entrega a domicilio y trasladaron el lugar de acopio de los estupefacientes.
Secuestros de droga, balanzas y casi 10 millones de pesos
Los nuevos procedimientos realizados ayer en nueve viviendas vinculadas con los imputados permitieron recolectar evidencia clave. En uno de los allanamientos se secuestraron 588 gramos de marihuana, 607 gramos de cocaína compactada, sustancias de estiramiento, dos balanzas de precisión, recortes de nylon y $9.604.000 en efectivo.
En otros operativos se encontraron envoltorios con cocaína y marihuana en menor cantidad, además de otros elementos asociados a la actividad de comercialización. También fueron secuestrados tres vehículos que estarían vinculados con el transporte y distribución de la droga.
Estructura y roles en la organización delictiva
Durante la audiencia, la fiscal Moreira explicó la estructura interna de la banda. Indicó que dos de los imputados—uno de estos ya había sido imputado— cumplirían roles de liderazgo y coordinación, siendo dueños de la vivienda principal donde se organizaban las operaciones. Los demás integrantes estarían encargados de la comercialización, acopio y cobro.
Otros acusados en la audiencia anterior, tendrían funciones complementarias: el primero actuaba como vigía y la segunda como vendedora en uno de los puntos de comercialización. La fiscalía detalló estas funciones para encuadrar las acusaciones en delitos con agravantes.
Delito agravado por participación organizada
Las imputaciones formuladas se encuadran en el delito de comercialización de estupefacientes agravado por la participación de más de dos personas, tal como establece la Ley 23.737 en sus artículos 5 inciso “c”, 11 inciso “c”, y 34, reformado por la Ley 26.052. También se invocaron artículos del Código Penal y normativa provincial.
Esta calificación se sustenta en el modo de organización delictiva, la persistencia en la actividad aún después de las imputaciones previas, y la distribución de roles entre sus miembros, lo que constituye una estructura coordinada para la venta de drogas.
Prisión preventiva por entorpecimiento de la investigación
La fiscalía solicitó la prisión preventiva de las cuatro personas imputadas por un plazo de cuatro meses. Argumentó que, a pesar de las imputaciones previas y de los allanamientos, los acusados continuaron con la venta de drogas, lo que evidencia un riesgo concreto de entorpecimiento de la investigación.
Según Moreira, adoptaron medidas para evitar ser detectados, como cambiar de domicilios, modificar los medios de cobro y aplicar estrategias para eludir a la policía. Esto, sumado a la gravedad del delito y la cantidad de pruebas reunidas, fundamentó el pedido de prisión preventiva.
El juez de garantías Luis Giorgetti dio lugar al pedido de la fiscalía y dictó la prisión preventiva para los cuatro imputados. De esta manera, seguirán detenidos mientras avanza el proceso judicial.
En los próximos días podrían sumarse nuevas audiencias, ya que en los nueve allanamientos realizados aún resta analizar evidencia y determinar el rol de otras personas que podrían estar implicadas en la estructura narco desarticulada en El Chañar.
Una investigación por venta de estupefacientes en San Patricio del Chañar sumó nuevos imputados y derivó en una contundente causa judicial. Cuatro personas fueron acusadas de continuar con la comercialización de drogas pese a que ya se habían realizado allanamientos e imputaciones previas.
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