Kirchner expone en la ONU, en un panel sobre el cambio climático

NUEVA YORK.- El presidente Néstor Kirchner y la candidata Cristina Fernández llegaron ayer a Nueva York, pero la actividad oficial recién comenzará hoy cuando el jefe de Estado exponga en un panel sobre el cambio climático.

Kirchner y la senadora arribaron al aeropuerto John Fitzgerald Kennedy a las 9:30 y poco después se alojaron en el hotel Four Season, donde desde temprano los esperaba el representante de la Argentina ante las Naciones Unidas, Jorge Argüello.

En su discurso Kirchner reclamará a los países industrializados que asuman un compromiso acorde a las consecuencias de su nivel de emisión de gases contaminantes.

Su participación será a las 10 hora argentina en el plenario denominado «El desafío de adaptación – de la vulnerabilidad a la recuperación», en la sala de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Según adelantaron fuentes gubernamentales, Kirchner señalará que los países más pobres tuvieron una incidencia menor en el cambio climático pero paradójicamente reciben las principales consecuencias.

Ayer, tras un tiempo de cinta y la ducha de rigor, Kirchner bajó al lobby del hotel, donde compartió un café con su esposa y el grupo de legisladores que participa de la gira. Allí estaban el diputado José María Díaz Bancalari, el titular del bloque de senadores de la Cámara alta, Miguel Angel Pichetto, el senador José Pampuro y el titular de Diputados y postulante a vicegobernador, Alberto Balestrini.

La política electoral rápidamente se coló en la conversación, en especial la evolución del escrutinio en Chaco. El grupo se mostró satisfecho, según reconstruyeron en diálogo con DyN algunos de sus participantes, ante la ventaja que de acuerdo con las cifras llegadas a Nueva York mantiene el candidato kirchnerista, Jorge Capitanich.

Al mediodía, cuando afuera la ciudad brillaba con un diáfano cielo otoñal, los argentinos abandonaron a pie el hotel y caminaron distendidos por Madison Avenue hasta la calle 54.

En el camino, las miradas apenas se desviaron de soslayo hacia las vidrieras de las tiendas de primera marca de ropa.

La caminata tenía un destino predeterminado: el restaurante Bice, en la calle 54, un destino inevitable en las visitas de Kirchner a New York.

La política volvió a ocupar entonces gran parte de la conversación. En el oficialismo existe gran malestar por el clima de fraude que se instaló en torno de las elecciones presidenciales, sobre todo a partir del escándalo de los comicios de Córdoba y las advertencias anticipadas de candidatos opositores como Elisa Carrió (Coalición Cívica) y Roberto Lavagna.

Uno de los comensales de Bice, según relató luego en diálogo con DyN, se preocupó por marcar diferencias entre el sistema de fiscalización de los juzgados provinciales y los tribunales federales que, como la Cámara Nacional Electoral a la cabeza, intervendrán en la elección presidencial.

A las explicaciones se sumaron críticas contra Carrió y Lavagna por sus denuncias, que el oficialismo interpreta nacidas de la desfavorable performance electoral de la oposición en Chaco.

La dirigencia que acompaña a Kirchner incluso advirtió sobre las consecuencias institucionales que podría tener el descreimiento en torno a la validez del resultado de octubre. La oposición, por el contrario, asegura que faltan garantías para los comicios e incluso reclamaron la presencia de veedores internacionales.

La visita de Kirchner a las Naciones Unidas tendrá su punto más importante mañana, cuando hable ante la asamblea general. El discurso «Pondrá énfasis en el terrorismo», según confirmó el titular del bloque de senadores nacionales, el rionegrino Miguel Pichetto, en un contacto con este diario (ver aparte).

Ese discurso incluirá un reclamo de apoyo para poder detener a funcioanrios iraníes, a quienes la justicia argentina considera vinculados con el atentado a la AMIA.