Kirchner utilizará al Frente para la Victoria para transformar y liderar al PJ
El presidente, fortalecido tras las las elecciones, quiere abrir el PJ a nuevas expresiones y transparentarlo. Así, iría luego por el liderazgo. Consideran que el partido estará
Por NICOLAS WINAZKY
Tras su triunfo en las elecciones, el presidente Néstor Kirchner les ha dicho a sus íntimos que quiere liderar un nuevo sector de «centroizquierda». La duda que prevalece en la Casa Rosada es si lo hará conduciendo su flamante y triunfal Frente para la Victoria (FPV), o como líder del histórico Partido Justicialista (PJ).
¿El presidente asumirá como nuevo presidente del PJ? ¿Qué pasará de ahora en más con el Frente para la Victoria? ¿Pueden convivir estas dos expresiones partidarias o una terminará prevaleciendo sobre la otra?.
Según dicen en el gobierno, tarde o temprano Kirchner asumirá como presidente del Justicialismo, aunque sueña antes con transformar al partido, y para eso utilizará como herramienta al FPV.
Luego de salir airoso en los comicios, Kirchner es el líder natural del PJ, pues derrotó a su adversario de mayor peso, Eduardo Duhalde.
Los gobernadores peronistas como el cordobés José Manuel De la Sota ya le pidieron que asuma la conducción del partido. Lo mismo hicieron los duhaldistas José Díaz Bancalari o Juan José Mussi, y el titular de la CGT, Hugo Moyano.
Pero Kirchner, por ahora, esquiva esa posibilidad. Quiere cambiar de cabo a rabo al PJ, hacerlo más abierto y transparente, según su óptica.
El gobernador bonaerense Felipe Solá dijo que «el pueblo no está interesado en que Kirchner sea el titular del partido justicialista. Hacerlo presidente de una agrupación que a nivel nacional es menor que el total de los seguidores que tiene, es empobrecerlo».
Aún así, en la Casa Rosada admiten que será inevitable que Kirchner termine asumiendo como jefe del peronismo. Pero se muestran cautos: «Primero el partido tiene que cambiar, remozarse, hacerse más abierto, se tienen que depurar los padrones de afiliados.
El PJ tiene que normalizarse y, sobre todo, tomar un sesgo de centroizquierda», explican cerca de Kirchner.
El interventor del PJ es Ramón Ruiz, ex delegado de la SIDE en España, y de buena relación con Alberto Fernández, el jefe de Gabinete.
En el gobierno creen que a lo sumo en marzo próximo el PJ estará normalizado, y que para ese entonces ya debe estar conformada una «mesa de notables» (gobernadores y presidentes del PJ provinciales), que llamará a elecciones internas: habrá lista única, la de Kirchner, que asumirá luego como titular del partido.
Mayor apertura
El presidente, dicen en la intimidad de la Casa Rosada, sueña con conformar un PJ «más abierto», que incluya hasta a ex dirigentes del izquierdista Frepaso que habían abandonado al peronismo «espantados» por Carlos Menem.
¿Qué pasará con el Frente
para la Victoria? Se transformará en una pata esencial del nuevo Justicialismo de «K».
Desde el FPV se convocará a dirigentes de centroizquierda y demás aliados del santacruceño y se conformará un gran movimiento nacional en conjunto con el PJ.
La alianza PJ-Frente para la Victoria funcionará en tándem para tratar temas legislativos, por ejemplo.
Uno de los encargados de convocar a nuevos dirigentes hacia este nuevo esquema es Carlos Kunkel, el subsecretario general de la Presidencia que, dicen en la Rosada, elaboró un escrito con siete puntos que deberán aceptar los peronistas «derrotados» (sobre todo duhaldistas) que ahora busquen refugio bajo el ala de K:
• Reingresar «sin condicionamientos».
• Aceptar que no se reingresará «en funciones de conducción».
• Terminar con «las prácticas neoliberales dentro del movimiento peronista».
• Admitir que con Kirchner adentro todos «somos peronistas».
• Reingresarán desde el duhaldismo «los que no tengan cuestiones judiciales que resolver porque venir con nosotros no le garantiza a nadie la inmunidad ni la impunidad».
• Estar dispuesto a trabajar con honestidad y lealtad en el proyecto de reconstrucción nacional.
• Los ingresos al Frente para la Victoria se harán sin ningún tipo de acuerdo espurio de esos que estuvieron pidiendo desde hace un año los duhaldistas donde dos se iban a sentar solos en una oficina.
Kirchner, asegura un altísimo funcionario que lo conoce hace más de una década, siempre soñó con conformar en la Argentina un frente electoral similar a la Concertación Chilena, la alianza de 17 partidos de todos los espectros ideológicos que se impuso al poderío del dictador Augusto Pinochet y luego llegó a la Presidencia de ese país.
A un armado similar parece estar encaminando al Partido Justicialista y al Frente para la Victoria.
Ocaña niega ofrecimiento
La titular del PAMI, Graciela Ocaña, negó ayer que desde el gobierno se le haya ofrecido asumir como ministra de Desarrollo Social o como directora de la Anses, en el marco de los reacomodamientos que habrá en el gobierno desde diciembre, cuando varios ministros asuman cargos legislativos.
Ocaña afirmó que «no hubo ningún tipo de ofrecimiento» para que deje la obra social de los jubilados, en la que asumió hace 18 meses, y pidió «dejar al presidente (Néstor Kirchner) que tome las decisiones cuando crea que es oportuno».
«En esto hay muchas especulaciones, y me niego a contestar sobre especulaciones. Yo tengo el compromiso de normalizar el PAMI y es importante que podamos lograr eso. Además, hay mucha gente con mayor capacidad», señaló la funcionaria. Según versiones periodísticas, Ocaña figura como candidata a suceder a Alicia Kirchner, electa senadora por Santa Cruz, en Desarrollo Social, o a Sergio Massa, director de la Anses y electo diputado, luego de los resultados de los comicios del domingo pasado. Ocaña, por otra parte, criticó duramente a su ex jefa política, Elisa Carrió, por haber sumado al radical Enrique Olivera a las listas del ARI. (DyN)
Nota asociada: «Renegó del justicialismo y ahora quiere conducirlo»
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Por NICOLAS WINAZKY
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