La campaña cruza todas las rutas
Saiz y Verani ingresan el viernes en territorio opositor, Cipolletti. Buscan cohesionar al radicalismo lugareño. Homenaje a Illia. En el Frente para la Victoria Larreguy eligió a su segunda, una dirigente del fútbol femenino de Bariloche. En Sierra Grande, Arriaga ratificó
Al promediar la semana, la campaña electoral con miras a las urnas de octubre comenzó a jugarse a pleno entre sus actores excluyentes: el radicalismo y el Frente para la Victoria, convergencia PJ-Frente Grande.
Sin embargo, ambas fuerzas encaran el proceso desde diferentes instancias organizativas.
Así, con la decisión de la legisladora Ana Piccinini de retirar su precandidatura a diputada nacional, el oficialismo provincial avanza sobre un terreno más despejado que el de su adversario, que aún debe dirimir en internas quién será su candidato a la cámara baja.
Cohesionado tras la fórmula Hugo Cuevas-Beatriz Iparraguirre, el radicalismo se dispone mañana a pisar un territorio donde hace años que está famélico de poder: Cipolletti. Tierra donde manda el Frente Grande, cuyo líder, Julio Arriaga, es uno de los precandidatos a diputado nacional por el Frente para la Victoria.
El gobernador Miguel Saiz y el presidente de la UCR rionegrina Pablo Verani llegarán mañana a la tarde a Cipolletti acompañados por Cuevas. Apuntan a compactar e inyectar entusiasmo a los correligionarios lugareños.
El martes, el Comité local -que conduce Hugo Medina- comenzó a juntar dirigentes y militantes vía un acto que, organizado por la Fundación Centro de Estudios Illia, rindió homenaje al ex presidente frente al busto que lo recuerda en la calle Alem.
A las 21, en la Asociación Española se realizará un acto en que el hablarán Verani, Saiz y Cuevas.
Por su parte, la interna a la que está sometido el Frente para la Victoria tampoco sabe de descansos.
Hoy, en Bariloche, el precandidato a diputado nacional y actual miembro de la cámara baja Carlos Larreguy anunciará quién será su segunda. Se trata de Susana Claveriz, una militante social que lidera la Liga de Fútbol Femenino de Bariloche. El viernes Larreguy estará en El Bolsón.
Ayer, en declaraciones a este diario, manifestó que el método con que despliega su campaña es sencillo: «Vengo del peronismo y busco a los peronistas desde una consigna que me llevará al triunfo: la candidatura no puede quedar en manos de un extrapartidario que vivió cambiando de camiseta, Arriaga».
Anticipó que está atento a «que no me jueguen sucio en la interna, no sea cosa que aparezcan formas clientelares destinadas a generar respaldos para Arriaga. Si algo de eso sucede, yo voy a ir directamente a la Justicia a denunciar los hechos».
Y siempre en el marco de la interna del Frente para la Victoria, ayer llegaron a Sierra Grande Julio Arriaga y uno de sus principales respaldos dentro del PJ rionegrino, el senador Miguel Pichetto.
Ante 70 personas ambos hablaron en la Unidad Básica local. A posteriori, Arriaga declaró que «mentiría» si dijera que tiene proyectos a presentar en la cámara baja en caso de llegar a diputado nacional.
– También mentiría si dijera que un diputado puede cambiar el curso de la historia, pero no miento cuando digo que estoy consustanciado con el proyecto del presidente Kirchner y que vamos a derrotar a los radicales. (ASG/AC/AR)
De fogón en fogón
En tiempos de elecciones no es aconsejable que los partidos dejen ni siquiera el más mínimo detalle librado al azar.
Radicalismo y Frente para la Victoria toman nota de ese dictado de la realidad y operan en consonancia en sus campañas.
Un dato revelador de esto es la importancia que por estos días comenzaron a darles a dirigentes partidarios y amistades afines que hoy se encuentran alejados de la militancia activa o incluso de la política misma.
No es una tarea sencilla.
Requiere de conocimiento de los pliegues y repliegues de los partidos y de sus vecindades, ese lugar desde donde siempre llegó éste o aquel voto.
Experimentado en misiones de esta naturaleza, el radicalismo ya comenzó a operar. Así, entre otros, apeló a un veterano dirigente del partido en Bariloche y que hoy funge de asesor del senador Luis Falcó en Capital Federal.
Se trata de Miguel Angel Palacios, cercano a los 70. Durante años militó en una línea interna del radicalismo barilochense que se caracterizó por su nulo apego al veranismo. Y que en cada Convención ponía nervioso al hoy ex mandatario reclamando internas abiertas para elegir cargos políticos.
Grupo al que pertenecían el químico Walter Arneodo y el veterinario Guillermo Jáuregui. Todos consustanciados con un ideario sazonado de yrigoyenismo puro y sedimentos del anarquismo en el que supo abrevar Crisólogo Larralde.
Palacios llegó el domingo a Roca. Horas después comenzó a caminar la provincia. Casa por casa, correligionario por correligionario, amigo y conocido en cada curva, recta y pueblo.
– La máquina está en marcha -dijo a este diario.
Al promediar la semana, la campaña electoral con miras a las urnas de octubre comenzó a jugarse a pleno entre sus actores excluyentes: el radicalismo y el Frente para la Victoria, convergencia PJ-Frente Grande.
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