La cebolla: ¿un alimento permitido para bovinos?

Establecimientos del valle inferior del Río Negro evalúan incorporar los bulbos a la dieta de los animales. Recomendaciones para evitar intoxicaciones con este alimento.

Redacción

Por Redacción

Por INTA Valle Inferior

Parte de la dieta. La cebolla podría incorporarse como parte del engorde de bovinos.

Los productores ganaderos del sudeste rionegrino encontraron una nueva forma de utilizar las cebollas en momentos en que se esperan mejores condiciones de comercialización del cultivo. Los especialistas recomiendan tomar recaudos para suministrarlas como fuente de alimento animal y así evitar numerosas pérdidas.
De acuerdo con Gabriela Garcilazo –investigadora del INTA Valle Inferior– hay escasa información sobre su uso para consumo directo en bovinos en nuestro país. “El único antecedente data de 1997 en la zona de riego de CORFO Río Colorado en donde se realizó un ensayo de suplementación con cebolla a novillos de 250 kg que reportó ganancias de peso de alrededor de 900 g/día”, indicó Garcilazo, y explicó que: “la cebolla se suministró a razón del 30% de la ración y el resto se completó con una mezcla de heno y grano de maíz”.

“La cebola puede generar la presencia de compuestos azufrados, que se transforman en N-propil disulfuro en el rumen”

Marcelo Lisi – Veterinario y Prof. Escuela de Formación Agraria N° 11 de Viedma


Además, señaló que existen estudios en calidad nutricional de los bulbos de cebolla que indican que éstos promedian valores de 90% de humedad, es decir 10% de materia seca (MS), entre 9 y 13% de proteína bruta (PB), 2,9 y 3,2 mcal/kgMS de energía metabolizable (EM) y muy bajo contenido de fibra (menor a 10 %).
De acuerdo con la investigadora, estas características son similares a las de los granos de cereales como la cebada –en cuanto a proteína bruta y energía metabolizable–, lo que indicaría que es un alimento apropiado para complementar dietas de recría y engorde. No obstante, es necesario tener en cuenta que su alto contenido de agua constituye una limitante respecto de la cantidad que deberían consumir para reemplazar el grano. “Eso provocaría que se llenen rápidamente, y sería necesario un rápido pasaje por el tracto digestivo para lograr obtener los nutrientes necesarios”, indicó Garcilazo y señaló que esa es una de las razones por la cual el uso de las cebollas debe incorporarse como una parte menor de la dieta diaria.

Valle Inferior. Donde la producción de cebolla está presente en Río Negro.


Asimismo, Marcelo Lisi – veterinario y profesor de Escuela Secundaria de Formación Agraria (ESFA) N° 11 de Viedma– explicó que el suministro de cebolla a voluntad (sin controlar la cantidad) y como único alimento, puede resultar toxico y causar mortandad de animales. “La toxicidad se produce por la presencia de compuestos azufrados en los bulbos de cebollas, que se transforman en N-propil disulfuro en el rumen”, explicó Lisi.
De acuerdo con el veterinario, la presencia de ese compuesto en sangre actúa como un agente oxidante de la hemoglobina, que provoca una serie de reacciones a nivel celular capaces de desencadenar una anemia hemolítica en los animales. En muchos casos, esta condición se desarrolla en el término de pocos días de consumo continuo de cebolla.

Se aconseja un periodo de acostumbramiento de por lo menos 15 días y mezclar los bulbos de cebolla con otros ingredientes en los comederos.


Los signos clínicos de intoxicación más frecuentes son: orina de color rojo oscuro por presencia de hemoglobina, mucosas pálidas, coloración amarilla de la membrana blanca del ojo, diarreas, tambaleo y colapso que en algunas ocasiones puede llevar a la muerte de animal.
Según los especialistas, es factible incorporar la cebolla a la dieta animal sin perder de vista que por su alto contenido de azucares es necesario asegurar un periodo de acostumbramiento para favorecer la adaptación de la flora ruminal –este proceso también se realiza en dietas que contienen granos de cereales–.
Garcilazo y Lisi recomendaron no utilizarla como alimento único sino suministrarla hasta en un 25% del total de la dieta en materia seca. Esto equivale a un límite de 15 kg frescos diarios en la dieta de novillos de 300 kg.
Asimismo, aconsejaron realizar un periodo de acostumbramiento de por lo menos 15 días y mezclar los bulbos con otros ingredientes en los comederos. En caso de que la única opción sea el consumo directo a campo, es recomendable realizar pastoreo restringido en horas. En cualquiera de las dos formas de uso, habrá que suspender el suministro 45 días antes de la faena, para evitar posibles efectos sobre la calidad organoléptica de la carne. Por último, en el caso de identificar que los animales orinan con coloración roja, es necesario separarlos y que dejen de consumir este producto.

Dato

25%
El porcentaje máximo de la dieta total que se aconseja suministrar en materia seca a los bovinos.

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