¿Y si probamos con cumplir los 180 días de clases?
Horas extras en la escuela, clases los sábados, clases hasta Navidad o inclusive hasta Año Nuevo. Nada de eso se cumplió y por eso también el descreimiento aflora cuando se anuncia un plan de recuperación de contenidos que además en este caso será voluntario. El valor de la palabra está en juego, por más que el ministro de Educación rionegrino sea nuevo y sea su primera promesa de cambio.
Está en juicio la palabra del sistema que se miente a sí mismo, así como se miente cuando anuncia descuentos que nunca se hacen por días de paro o si se hacen después se devuelven. En términos de la calle serían decisiones para la “gilada” que nunca se traducen en hechos palpables.
Y no está mal que se plantee un plan para recuperar clases tras dos largos años de pandemia donde el aprendizaje padeció los efectos del encierro. Primera conclusión clara en la que coinciden los especialistas: en el nivel Primario la educación virtual no es lo más aconsejable.
Pero plantear más y mejor educación nos obliga a contemplar todos los factores, los paros docentes, los cada vez más “días de”, los paros que no son solo docentes que obligan a cerrar escuelas (como los de los porteros). Y resulta cómico que todas son razones válidas para que los chicos no asistan a clases. No es entendible que por un candado o una llave en manos de un auxiliar no se den clases. Si hay paro de porteros habrá que arbitrar los medios para que eso no impida abrir la escuela.
El día del maestro, el del portero, el del estatal, el de lo que sea es un logro de años, pero no sumemos más días de que lo único que hacen es afectar la educación.
No se hace un país más grande dando horas extras en las escuelas ni dictando clases los sábado. Se hace más grande con racionalidad, y si los 180 días del calendario fueran reales, no habría ministro que pidiera dictar más días. Los 180 días son un dibujo que nadie cree. Tal vez deberíamos empezar por ahí, por cumplir con ese paso antes de imaginar escuelas abiertas los fines de semana.
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