El kilo de pan aumentó tres veces en diez días en Roca
El kilogramo se consigue a 300 pesos, aunque todavía no impactó el encarecimiento de los combustibles de esta semana. Los panaderos también denuncian faltantes en algunos insumos.
Los precios en el centro de Roca no se movieron en 40 días
Las consecuencias de la guerra en Europa del Este ya tocaron suelo roquense. Luego del alza internacional del precio del trigo y su impacto en la industria de panificados, se produjo un aumento del 75 por ciento en el precio del pan en tan solo tres semanas.
«Ahora está 300 pesos el kilo y creemos que lo podemos mantener en ese rango por ahora, aunque todavía no impactó el aumento de la nafta de esta semana«, comentó Jorge Escaris, propietario de una reconocida cadena de panaderías de la ciudad. Se estima que en los próximos días gracias al aumento en combustibles y fletes se genere otra actualización de valores.
El kilogramo de pan se incrementó 100 pesos en el último mes, durante ese lapso de dieron subas parciales de manera semanal. Primero el precio escaló a 220, luego a 250 y por último al actual valor de 300.
«Todos los meses teníamos un aumento de un cinco a diez por ciento de la harina, pero ahora llegó al 100 por ciento. Esto preocupa y asusta«, añadió Escaris. El aumento de este insumo se constituye como el principal causante del problema, actualmente las bolsas se consiguen en un promedio que ronda los 2500 pesos.
La relación con los molinos no vive su mejor momento. Las marcas líderes del país alegan faltantes y retrasos en las entregas, lo que podría perjudicar en un futuro a la provisión actual de las panaderías. «Por suerte no tuvimos problemas con el stock de harina pero seguro lo podemos tener dentro de un mes«, contaron empleados de una céntrica casa de panificados y restaurant de Av. Roca y Tucumán.
Esto es una cadena de aumentos todos los días, pero no queremos entrar en un círculo vicioso
Jorge Escaris, dueño de una cadena de panaderías local
Los panaderos también denuncian problemas con otros insumos, como el aceite, que ya no se consigue de primeras marcas. Frente a este contexto aparecen en escena marcas de segundo y tercer orden que generan preocupación por las variaciones de calidad de los productos finales.
«Esto nos trae aparejados recuerdos asociados a lo que fue el año 89’ o el 2001. Yo hace 48 años estoy en el rubro pero si no tenés la cintura para afrontarlo es muy complicado, porque también se caen las ventas», finalizó Escaris.
Algunas casas de pan comentaron que por el momento no vieron disminuida la demanda por las subas ni tampoco se presentaron quejas reiterativas por parte de los clientes, quienes ya parecen habituados a las escaladas. «Los clientes lo toman como costumbre, no se asustan. A nosotros nos eligen por la calidad», mencionó el personal de un local de calle Tucumán al 700.
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