La demanda de combustibles se recuperó en Brasil

En octubre repuntó el consumo de nafta y gasoil un 17% interanual y se procesaron 1,85 millones de barriles por día. Se espera que la demanda vuelva a incrementarse en el primer trimestre del 2021.

El consumo de combustibles en una de las economías más fuertes de América Latina ya superó los niveles previos al coronavirus y se espera que, de cara al próximo año, la demanda sea más alta. La actividad proyectada del campo y un mayor nivel de circulación serían los dos factores determinantes.  

Las refinerías de la petrolera estatal Petróleo Brasilero SA (Petrobras) procesaron en octubre unos 1,85 millones de barriles de petróleo por día, lo que significa un salto del 17% en comparación con el mismo período del año anterior. Para poner en contexto, en el mismo mes del 2019 Brasil ya había registrado una gran demanda de combustibles por una buena temporada de cosecha y por el movimiento turístico.  

Analistas aseguran que el caso de Brasil es uno de los pocos que se ve actualmente por fuera de Asia que ya tiene la demanda prácticamente recuperada. A pesar de la situación sanitaria del país y del mundo, el resurgimiento económico en ese país podría adelantarse al de otros países de región.  

En Sao Paulo, el estado más poblado del país con 46 millones de personas, los kilómetros recorridos por transporte público se recuperaron a niveles previos a la pandemia, según datos la aplicación de navegación Waze. Esto se debe a que la población recorre distancias similares o superiores a lo que se vio en la prepandemia.  

«Si bien los viajes al trabajo o la universidad han disminuido, los brasileños han estado usando automóviles con más frecuencia para viajar más de 150 kilómetros e ir a supermercados, estaciones de servicio y tiendas”, expresó el director de Waze Carpool en América Latina, Douglas Tokuno.    

Al igual que en 2019, una cosecha récord de soja y maíz, que se terminó de sembrar en octubre, impulsó el consumo de combustibles a un máximo de seis años. Es menos probable que la demanda vuelva a incrementarse en lo que resta del año, pero se estima que repuntará en el primer trimestre del 2021 cuando se transporte la cosecha a los puertos de exportación. 


El consumo de combustibles en una de las economías más fuertes de América Latina ya superó los niveles previos al coronavirus y se espera que, de cara al próximo año, la demanda sea más alta. La actividad proyectada del campo y un mayor nivel de circulación serían los dos factores determinantes.  

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