La historia comercial de Neuquén de mano de los Rosa
Funcionaba en una chacra que hoy está urbanizada. La familia fue pionera en el abastecimiento de carne, instaló la primera cámara frigorífica de la ciudad y abrió un bazar. José Rosa fue también uno de los fundadores de la cooperativa de luz.
La historia del comercio en la capital remite indefectiblemente a los Rosa. Fue una familia pionera que fundó la primera jabonería de la ciudad en los inicios de 1900. Allí fabricaban jabón y lejía para abastecer a la población.
También se dedicó a la cría y venta de hacienda y abrió el primer bazar que tuvo la capital. José, uno de los cinco hermanos, fue uno de los socios fundadores de la Cooperativa de Agua, Luz y Fuerza de Neuquén, CALF.
Según los relatos y memorias recolectados por el Archivo Histórico Municipal, los Rosas llegaron a la Confluencia a partir de 1909. José y Francisco fueron los primeros en pisar suelo neuquino. Lo hicieron por tren trayendo consigo dos carromatos de cuatro ruedas, algunos animales, alambres, chapas y herramientas para trabajar la tierra. Adquirieron grandes extensiones de tierra en la zona de China Muerta (las hectáreas de la actual Colonia San Francisco pertenecieron a la familia Rosa). Allí se dedicaron a la cría de ganado, convirtiéndose diez años después en el principal abastecedor de carne de la época. Instalaron una carnicería en lo que hoy es el Bajo neuquino, donde vendían lo que ellos mismos faenaban. En ese local se instaló la primera cámara frigorífica del Territorio.
En los primeros años, con sus carromatos acarreaban los muebles y enseres que traían las familias que llegaban a la ciudad, desde la estación de tren hasta sus viviendas. Fue el primer antecedente de los fletes modernos.
En 1924 los hermanos, ya reconocidos comerciantes de la ciudad, instalaron la primera fábrica de jabón y lejía a la que denominaron La Jabonería. Funcionó en la quinta 37 que perteneció a Casimiro Gómez, quien se la comprará al gobierno Nacional. Allí los hermanos Rosa construyen un galón donde elaboraba el material de limpieza. En el mismo predio los comerciantes contaban con dos piletas para saladero de cuerpos y otro galpón donde almacenaban pasto, maíz y otros granos. Así se nacía la firma Pascualy José Rosa.
La familia Rosa vivió hasta la década del 30 en una casa ubicada en calle San Luis 254, donde actualmente se ubica una sucursal de un banco privado. En 1932 construyen su segundo y último hogar, un chalet en Riccheri 177, donde hasta hace poco funcionaba un colorido salón de fiestas infantiles. La casona donde vivió José Rosa y su esposa Celina Hervit, hoy integra el patrimonio histórico de la ciudad.
Don José falleció en agosto de 1942, sin dejar descendencia. Una calle lleva su nombre, nace en las vías del ferrocarril y de norte a sur llega hasta calle Lamarque, paralela a Bahía Blanca.
Dueños de Senillosa, Plottier y China Muerta
Datos
- La firma Pascual y José Rosa fue dueña de grandes extensiones de campo en la zona de Plottier, Laguna del Toro, localidad que luego tomó la denominación Senillosa y China Muerta.
- Allí criaban ganado vacuno, lanares y yeguarizos. Ellos donaron parte de las tierras para la diagramación y fundación del pueblo de Senillosa.
- La actual Colonia San Francisco de Plottier les perteneció, fue parcelada y vendida por la firma, dando lugar a la instalación de la colonia agrícola en pleno desarrollo.
- Uno de los carros de los Rosas estuvo exhibido en el Concejo Deliberante. Hoy está en un depósito.
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