La histórica escuela albergue de la Isla Victoria cerró sus puertas

Abrió sus puertas por la necesidad de dar respuestas a los hijos de los guardaparques. Subsistió con el paso de los años en un entorno paradisíaco en el corazón del lago Nahuel Huapi. Luego de varias décadas, cerró sus puertas la escuela albergue 303 de la Isla Victoria, llamada “Pargade” en homenaje al primer guardaparque del lugar.

La concejal de Villa La Angostura, Mirna Gomez, explicó que “en noviembre del año pasado, hubo un problema interno y sumariaron al director del establecimiento. A partir de esa situación, se reubicaron a algunos alumnos en La Angostura y Bariloche, argumentando que era difícil conseguir suplentes”.

El exintendente y concejal de Villa La Angostura, Hugo Panessi, concurría a la isla varias veces en el año como médico rural, a fin de evaluar la vacunación de los chicos, el control sanitario y dar pautas de higiene.

“Hoy se pierde una escuela más. El motivo es que un directivo fue trasladado por una cuestión disciplinaria y había solo cuatro chicos inscriptos. Pero el problema no es la cantidad: si hay alumnos, esa escuela debe abrir”, cuestionó Panessi que se jubiló el año pasado.

La escuela nació décadas atrás para recibir a los hijos de los empleados de Parques Nacionales y la gente que trabajaba en la isla. En un primer momento, funcionó en la casa de Aarón Anchorena, considerado el primer turista del lago Nahuel Huapi, pero luego se trasladó a una antigua casa de madera donde funcionó hasta el día de hoy.

En la década de los 90, cuando el gobierno nacional transfirió las escuelas a las provincias surgió un litigio en torno a este establecimiento por parte de Río Negro y Neuquén. Esta última logró finalmente plantar bandera.

Surgió como “escuela albergue” en 1997, cuando Parques cedió dos albergues ubicados a unos 250 metros del edificio donde funcionaba la escuela. A partir de ese momento, también se sumaron hijos de pobladores del Perilago Nahuel Huapi. Poco a poco, se incorporaron chicos en situación de riesgo.

“En un momento, vivían en la isla 8 guardaparques, personal de mantenimiento, 50 personas que atendían la estación forestal y la estación zoológica donde había ciervos, faisanes y pavos. Había una población permanente importante que paulatinamente, se fue perdiendo”, detalló un antiguo guardaparque.

Recordó que hasta los 90, funcionó la Escuela de Guardaparques en la Isla Victoria. “Había una persona que rastrillaba los senderos, incluso concurría un empleado de Parques encargado de pagar los salarios y había una cooperativa abocada a la compra y almacenamiento de alimentos”, relató el guardaparque.

Panessi destacó que no era sencillo vivir en la isla. “Más de una vez, me han llamado a la noche o a la madrugada, en días de invierno, porque había chicos con fiebre, dolores abdominales o brotes de alergia. Se hacía difícil el diagnóstico telefónico. El rigor climático no facilitaban el traslado y las condiciones del lago hacían que Prefectura no siempre pudiera concretar el viaje nocturno”, dijo aunque resaltó “el excelente rol educativo y la preocupación por la contención de los chicos”.

Celia Iturriaga fue directora de la escuela albergue del 2014 al 2016. “En el último tiempo, ya casi no había chicos del Perilago. Se trabajaba con los hijos de los guardaparques que viven en la isla y 8 chicos en riesgo social que se llevan de Villa La Angostura”, explicó la docente jubilada.

Puntualizó que “más allá de la parte curricular en la escuela mañana y tarde, el resto del tiempo los chicos están con una preceptora que los acompaña en las tareas del hogar, las salidas y marca las pautas de convivencia. Diez días permanecen en la isla y cuatro, en su casa. Por ende, hay gente las 24 horas con los chicos”.

Iturriaga advirtió que “el cierre del establecimiento solo es momentáneo por los problemas de personal”. “Por el momento, los chicos se reubicaron en La Angostura. La escuela 303 le cuesta mucho a la provincia pero es importante que esté abierta por la contención social y por una cuestión geopolítica de marcar soberanía”, planteó.

Al conocer la noticia sobre el cierre de la escuela, Gómez, la concejal del Frente para la Victoria, pidió información al diputado Roberto Cacault, presidente de la Comisión de Educación de la Legislatura. “Me aseguró que no se iba a cerrar pero que analizaban opciones: o bien la reapertura o generar un espacio con otras características (una planta de campamento educativo o un centro de día). Nosotros consideramos que hay que recuperar la escuela. No reclamamos el edificio”, subrayó.