La Mancha de Rolando, marcados por la militancia

Lanzado oficialmente el viernes 29 de abril en La Trastienda Samsung de San Telmo para festejar veinticinco años en las rutas, “Venceremos” es el nuevo disco del quinteto de La Mancha de Rolando.

Ese día, también se proyectó la película homónima que la banda de Sarandí filmó y lanzó junto al cedé, grabado bajo producción propia e independiente. El tecladista Matías Sobrado y Manuel Federico Quieto, guitarrista y voz líder, se encontraron con “Río Negro” en el bar La Viola, de Palermo.

Manuel es sobrino directo de Roberto, abogado secuestrado y desaparecido el 28 de diciembre del 75 en Martínez, norte del Gran Buenos Aires, tres meses antes del golpe de 1976; fundador y líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, y miembro de la conducción nacional de Montoneros, cuando ambas organizaciones se unieron.

“Efectivamente. Es hermano de mi padre”, afirma Manuel. “También tenemos en la familia a Carlos Quieto, otro de los cuatro hermanos que también fue desaparecido. Tuvimos allanamientos en mi hogar, pero mi viejo zafó. Zafamos de la represión cívico militar… Roberto salió libre con la amnistía de (Héctor) Cámpora en el 73. Fuimos caminando a (la cárcel de) Devoto, me acuerdo porque mi padre me contó. Fue uno de los héroes de la resistencia peronista…”, recuerda

“De ahí vengo. A mí me atrae cuando el artista me dice su opinión. De chico me gustaba porque siempre fui seguidor de Los Redondos, me interesaba la información encriptada que había en sus letras y me gusta que en nuestras canciones exista ese mensaje. Y decir lo que pienso, también. Nunca me lo guardo. Manuel abrió la entrevista, mientras compartíamos tres rebosantes sándwiches de jamón, queso y tomate”, apunta.

P-Es necesario escuchar voces lúcidas. Todo se confunde, se rebate a gritos o con argumentos vacíos, se cruzan y se pisan las acusaciones. Nada queda en limpio.

R-Se puede extraer una atmósfera de lo que vivimos, una síntesis, una palabra. Lo hemos aprendido del gran Charly García que nos permite entender parte de la historia argentina de las últimas décadas, con canciones suyas y de Serú Girán. A partir de eso, nos damos cuenta de la importancia del arte y de esa clase de artistas. Yo no pretendo ni compararme con algo tan brillante, pero nunca le esquivo al bulto en las letras para hablar de lo que pasaba y creía. Ni tampoco en una nota, en la calle, donde sea…

P-Vivimos en el sur del GBA, donde están aflorando las marcas de la desocupación

R-Se empieza a ver gente que pierde su laburo, los supermercados despoblados, los changos vacíos, el aumento de los transportes, del bondi, resurge el club del trueque. Bueno, y esto es apenas el comienzo… La ciudadanía se ha expresado con libertad, se ha hecho ejercicio de la democracia y se ha votado. Ahora, nos vamos a atener todos a la decisión de la mayoría. Aunque no estoy de acuerdo con ciertas cosas…

P-Respetar la decisión mayoritaria no anula la crítica.

R-Al contrario. Debe estar pero siempre respetando a los que así votaron. Muchas de esas personas se están arrepintiendo, otras están confundidas, perplejas. Sea como sea lo vamos a pagar todos, lo estamos pagando y vamos viendo cómo mucha gente pierde sus trabajos… Por eso “Venceremos” también, por eso volver al grito primal que existía en los 70 y ahí está en el disco que si bien es luminoso, tiene muchas temáticas.

P-Como el amor, una pintura de la vida del separado muy bien descripta…

R-Qué bueno que lo escuchaste. Bueno sí, es nuestra respuesta que siempre ha sido musical. Nosotros estamos desde el 91 tocando y hemos visto pasar a nueve presidentes en ese tiempo. No solo cinco en una semana, sino los otros que duraron un montón, entonces nuestra respuesta ha sido invariablemente ésta. Hemos hecho música en todas las épocas. Yo, durante los primeros años, reivindiqué muchísimo a los 70 porque era algo que precisaba decir, lo tenía muy adentro. Necesitaba expresarlo y en esa época no se hablaba. En los últimos tiempos se habló algo más, los derechos humanos formaron parte de la agenda política y social, por lo tanto nos sentimos un poquito mejor todos y lo dejé de tomar tan como bastión.

“Arde la ciudad” que debe ser nuestra canción más conocida, habla de eso, del Mundial 78 y la diferencia entre el pseudo festejo militarista y el la gente común que lo festejaba inocentemente, y por otro lado, los campos de concentración, personas buscando familiares desaparecidos, en una búsqueda empañada por un grito de gol. Suspendida y perturbada por un grito de gol. Nosotros nos preguntábamos qué se festejaba? Ese es el espíritu del tema y más setentista que él no hay. Estamos atravesados por esa década y hoy volvemos diciendo “Venceremos”.

P-Un largo proceso de aprendizaje musical, letrístico, compositivo, también social y del individuo, en este caso, vos ubicado en ese contexto. Me expreso y se me cierran puertas, digo lo que siento…

R-Sí, nunca pensamos en las consecuencias de nuestras palabras. Imaginate que no lo hicieron nuestros mayores cuando podían desaparecer, morir, pasar a la clandestinidad por una idea política. Ahora, ¿qué puede pasar? ¿Perder siete, ocho, seguidores? ¿Que nos puteen en internet? No me interesan las derivaciones de decir lo que pienso. Son mínimas, para nada comparables con las que sufrieron quienes vinieron antes que nosotros. Primero está expresarse con libertad, ejercerla, hacer uso de ese privilegio que otros no tuvieron.

Bueno, la música da una doble licencia que es la ficción, el arte, la metáfora, y el lenguaje al pan pan. Tanto “Venceremos” que lo tiene directo como en algunos temas en los que se apela más a lo metafórico, siempre están nuestras ideas. En nuestros discos, se puede encontrar la radiografía de quienes somos. Nunca hablamos de terceras personas, no somos de inventar historias que no nos pasaron. Siempre está nuestro ser ahí dejando algo en cada tema.

P-Mientras el nuevo compacto se fue elaborando, madurando, quedó grabado, sucedieron cambios políticos y económicos en nuestro país y siguen ocurriendo…

R-¡Terrible!

P-Entonces, otro material está apareciendo…

R-Sí, ya más de protesta, como se decía, más duro. Nunca dejamos de grabar. Un par de semanas después de terminar el disco, seguimos grabando. Hoy promediamos ocho o nueve canciones nuevas, no terminadas por supuesto pero si grabadas, y otras más que están en el proceso previo, redondeándose. Materiales más fuertes, como te decía. Todos los días nos tiran noticias nuevas, no te hablo de medios a los que les creo muy poco, sino cosas que vemos en las giras por Argentina, que nos cuentan, que no vienen a comentar, que descubrimos, empresas que cierran, regiones inundadas no imaginás cómo, doscientas mil personas sin trabajo a la fecha…

Esperemos que se detenga la ola de despidos. Yo no quiero ser solemne, esto es parte de la preocupación del grupo y mía personal. Nosotros venimos a aportar canciones, luminosidad, te diría sana distracción. No distraer para que no pensemos, si no para ponernos un poco en pausa y escuchar música.

P-No para vaciar de contenido.

R-No, para pausar un poquito, porque de nada sirve machacar todo el tiempo con preocupaciones a la gente, tampoco sirve que desvíen la atención y se crea que esto es una tontería.

P-Dos veces seguro, usaste la palabra luminosidad.

R-Eso es lo que me ha dado la música y este disco en particular. La luz permite ver, distinguir por dónde seguir. También alumbra el camino, ilumina por dentro. La música es luz, algo que no tenía resuelto en tu vida, a través de ella podés verlo. Es como el psicoanálisis. En terapia le contás al analista, bueno acá se lo decimos al mundo a través de la canción. Por eso elegimos este oficio y después de veinticinco años lo seguimos haciendo. Sigue siendo igual de mágico que al principio.

P-Hace veinticinco años estabas naciendo, Matías (Sobrado, tecladista y coros de Mancha).

R-(Matías Sobrado) Sí, tengo la misma que el grupo (al que ingresó en 2010). Cumplimos años el mismo mes, en octubre. O sea que crecimos juntos. Siempre elegir es renunciar un poco y nosotros escogimos el camino musical, de girar por todo el país. Cuando yo elegí esto, me recibió un grupo humano muy bueno, me adoptó como si fuese un hijo, y no solo crecí musicalmente al estar en contacto con personas que tienen mis mismos años en la ruta y en los escenarios, sino que experimentalmente, como persona, voy creciendo por una cuestión natural del proceso de la vida y además por el aprendizaje que significa estar en contacto con ellos. Este contexto es para mí, una situación inmejorable y estar tan metido dentro de Mancha de Rolando, grupo en el que me hacen sentir parte y aporto lo mío, es un ida y vuelta permanente.

P-Eso habla de tu capacidad puesta a disposición de la banda y de la apertura sin egoísmo de tus compañeros.

R-(Manuel interviene) Sí, es un gran compositor, ha aportado canciones buenísimas a la Mancha. Cuando las escuchamos, nos parecieron de un tipo mucho más maduro de lo que aparenta. Es notable cómo puede trascender sus propios años y su propia experiencia para cantar en un tema algo increíblemente sintetizado, siendo tan corta su edad.

P-¿Alguna vez Manuel te dijo esto?

R-(Matías Sobrado) No, no hablamos mucho de estas cosas, responde Matías. Es un honor oírlo porque crecí escuchando sus canciones y es una referencia enorme para mí. Yo también siento la necesidad de dejar lo mejor y me sentiría mal conmigo mismo si no me diera de esa forma, aportando algo bueno. Me han dado tanto la música y el grupo en especial, que necesito darle todo. Es muy importante que confíen en mí, confianza que trato de devolver con creces. No me guardo nada como músico y como persona. Además de ser un grupo musical, es de amigos y la confianza, la amistad son valores que no se traicionan, cosa que está bien reflejada en este disco.

Datos básicos

Manuel es sobrino de Roberto Quieto, abogado secuestrado y desaparecido en 1975, que fundó las FAR y fue parte de la conducción de Montoneros.

“Venceremos”

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Es su disco número 13, editado en abril pasado, grabado bajo la producción del grupo que estrena sello independiente luego de 16 años de trabajar en conjunto con una discográfica argentina. Nuevos aires y el balance de varios años de extensas giras han dado como resultado la inspiración para crear este disco, que cuenta con 10 canciones propias + 3 versiones de temas de otros artistas (Spinetta , Enanitos Verdes y Marco Antonio Solís).

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Durante los primeros años reivindiqué muchísimo a los 70 porque era algo que precisaba decir, lo tenía muy adentro. Necesitaba expresarlo y en esa época no se hablaba. En los últimos tiempos se habló algo más”.

Sostiene Manuel Quieto, guitarra fundadora de La Mancha de Rolando