La muerte de Alfonsín enlutó al país, que destacó sus valores democráticos
El ex mandatario falleció de cáncer cerca de las 20:30. Anoche era velado con honores en el Senado nacional.
BUENOS AIRES .- El país entero se conmovió anoche por la noticia de la muerte del ex presidente Raúl Alfonsín, figura clave de la restauración democrática. El destacado político radical murió a las 20:30 de ayer, víctima de una neumonía aspirativa derivada de un cáncer de pulmón con metástasis ósea, y era velado desde esta madrugada en el Salón Azul del Congreso Nacional.
De inmediato, distintas personalidades coincidieron en destacar a Alfonsín como un líder histórico de la Unión Cívica Radical (UCR), una de las más respetadas personalidades de la escena política nacional y emblema del retorno de la democracia a nuestro país.
El fallecimiento se produjo en el domicilio del ex mandatario en el barrio porteño de Recoleta, donde era acompañado por familiares y amigos, confirmó su médico personal, Alberto Sadler.
«Lamentablemente, a las 8 y 30 de la noche el doctor Raúl Alfonsín ha fallecido, tranquilo en su domicilio, acompañado de sus familiares, en mucha paz», informó alrededor de las 21 Sadler.
Alfonsín, de 82 años, padecía de un cáncer de pulmón con metástasis óseas. A partir del domingo pasado, presentó una neumonía broncoaspirativa que implicó un grave deterioro de su estado de salud. El equipo médico y la familia optaron por no hospitalizarlo y seguir atendiéndolo en su domicilio.
Allí fueron a visitarlo familiares y amigos cercanos como el actor Luis Brandoni o el ex obispo Justo Laguna.
Frente a su domicilio de la Avenida Santa fe al 1600, cientos de personas se agolparon durante su agonía y tras conocerse la noticia de su fallecimiento, y, con velas en las manos, se mantuvieron en silencio, rezaron y vivaron al líder radical. Allí se registraron escenas de emoción y aplausos, mientras muchos corearon su nombre con los puños en alto y encendieron velas en su memoria. Tras conocerse su deceso, la sensación de pesar se extendió por todo el país y nuestra región (ver páginas 4, 5 y 6).
El gobierno nacional decretó tres días de duelo y las exequias presidenciales, a través de un decreto firmado por el vicepresidente, Julio Cobos, y el ministro del Interior, Florencio Randazzo.
La presidenta Cristina Fernández, en Londres, se enteró a través de su esposo, Néstor Kirchner, y luego se comunicó con Cobos, para definir detalles de la ceremonia en el Senado de la Nación. Los restos de Alfonsín eran velados en las primeras horas de mañana en el Salón Azul del Senado, informaron fuentes del Congreso Nacional, que estimaron que el cuerpo del ex mandatario arribó al Parlamento alrededor de las 2 de anoche.
Fuentes parlamentarias estimaron que las puertas del Congreso serán abiertas a partir de las 10 de la mañana de hoy para recibir a quienes quieran homenajear al ex presidente. Dirigentes de todo el arco político, desde Néstor Kirchner a Eduardo Duhalde, Fernando de la Rúa y Carlos Menem destacaron las grandes condiciones éticas y humanas de Alfonsín (ver página 4).
Desde el último fin de semana el estado del ex mandatario se había agravado. El médico Sadler había salido por la mañana a leer a el parte oficial en el que señaló que Alfonsín «se agravó ayer a la tarde por el mal manejo de sus secreciones respiratorias, debido a la debilidad muscular», y que «tiene tendencia al sueño, siendo difíciles las conversaciones». Señaló que su estado de salud «indudablemente se ha agravado», y estaba siendo tratado con «oxigenoterapia, kinesioterapia respiratoria», que no dieron resultado.
Alfonsín, de profesión abogado, fue concejal, legislador e intendente por la UCR. Encabezó el primer gobierno democrático tras la dictadura en 1983, al imponerse al peronista Ítalo Luder. Estuvo casado con María Lorenza Barrenechea, con quien tuvo seis hijos. (DyN/Redacción)
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